Qué esperan los empresarios turísticos para las vacaciones de verano
Después de un año complejo, las expectativas no son de un repunte significativo, pero observan algunos cambios en el horizonte.
El sector turístico mendocino se vio impactado desde fines de 2023 por partida doble. La caída del poder adquisitivo de los argentinos hizo que muchos que aprovechaban los fines de semana largos para una escapada, tuvieran que restringir estos gastos.
Por otra parte, un dólar barato provocó que, quienes tienen una cierta capacidad de ahorro, optaran por irse al exterior de vacaciones. Y causó que los productos y servicios en el país fueran caros en dólares para los visitantes extranjeros que antes llegaban en oleadas al país y a Mendoza, tanto para recorrer bodegas y otros atractivos, como para hacer compras.
Esto impactó tanto en los alojamientos como en los locales gastronómicos y hasta en el comercio. Edmundo Day, vicepresidente de Hotelería de Aehga (Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza), planteó que, antes, el turismo extranjero mantenía un cierto movimiento cuando el nacional caía, pero después de la devaluación de diciembre de 2023 esto cambió.
De todos modos, evaluó que 2025 fue el año más difícil para la hotelería y la gastronomía, porque subieron mucho los costos de la energía y los salarios en dólares casi se duplicaron, aunque para los trabajadores sigan siendo bajos.
Se sostiene la salida de argentinos y la caída de extranjeros
Las estadísticas de turismo internacional del Indec (Instituto Nacional de Estadística y Censos) reflejan que, en agosto, en comparación con el mismo mes de 2024, cayó 5% la llegada de turistas extranjeros. En cambio, creció un 55% la cantidad de argentinos que viajaron al exterior.
En el caso específico de Mendoza, el arribo de visitantes de otros países por el aeropuerto internacional El Plumerillo tuvo un descenso más marcado, del 7,1% (fueron 13.800 en agosto). Y el incremento en la salida de mendocinos al extranjero creció por encima del promedio nacional, un 60,8% (y llegaron a los 14.700).
La situación es un poco diferente en el caso del Paso Cristo Redentor, ya que creció un 17,9% la llegada de turistas foráneos (alcanzaron los 5.800 en agosto de 2025) y aumentó un 41,7% el cruce de mendocinos al otro lado de la cordillera (para llegar a los 32.500).
Perspectivas de que se sostenga la tendencia
Sergio Cornejo, de la agencia mendocina ISC Viajes, comentó que tienen muy buenas expectativas, tanto él como su hijo, que es mayorista y le vende a todo el país. Indicó que en los 10 días previos a las elecciones hubo una ralentización de la venta, porque la gente estaba pendiente de lo que podía pasar con el dólar, pero que esperan que pronto comiencen las concreciones.
Resaltó que Mendoza tiene muy buena conectividad aérea y cuenta con vuelos directos a Lima, San Pablo y Panamá, desde donde se pueden tomar conexiones a otros destinos. Esto, indicó, hace que sea más fácil, atractivo y hasta económico acceder a destinos en el exterior.
Aunque todavía están esperando que comience el fuerte de ventas, Cornejo señaló que han tenido muchas consultas, especialmente para Caribe y Brasil, y Europa para marzo de 2026 (un destino que ha tenido un repunte en el interés).
Qué pasará con los visitantes extranjeros
Marcelo Rosental, presidente de la Cámara de Hotelería de Mendoza, consideró que el dólar continuará moviéndose entre las bandas, lo que seguirá impulsando que los argentinos viajen al exterior. En este sentido, expresó que las expectativas no son las más alentadoras para la temporada de verano que se avecina.
Recordó que, años anteriores, en enero y febrero se alcanzaban ocupaciones por encima del 60%, porque lejos de ser meses malos, comienza el turismo corporativo de bodegas y empiezan a llegar inversores vinculados con la vitivinicultura y el enoturismo. A esto se suman quienes vienen al sur provincial y la montaña.
Hay un nicho en el turismo internacional, precisó, que sigue llegando todo el año, porque no depende del tipo de cambio y es el turismo de lujo. Pero añadió que están volviendo a viajar otros segmentos desde Brasil, aunque en mucha menor escala que cuando el tipo de cambio era más favorable.
Day, por su parte, consideró que el movimiento será un poco mejor al del verano pasado. Por un lado, porque el tipo de cambio ya no es tan favorable para viajar al exterior (aunque sigue siendo bueno), y, por el otro, porque los hoteles y restaurantes han ido ajustando sus costos y sus precios, lo que permite ofrecer promociones atractivas.
El directivo de Aehga indicó que los chilenos están interesados en venir a Mendoza, pero que el movimiento hacia uno u otro lado no será tan notorio como antes, cuando variaba con el tipo de cambio, sino más equilibrado. Sumó que lo mismo sucede con Brasil y que un punto a favor es la buena conectividad aérea que tiene Mendoza.
Consideró que, con los cambios en la macroeconomía, hay que empezar a competir con otros destinos de modo más profesional. Antes, las devaluaciones, la energía subsidiada o planes de incentivo como el PreViaje le daban ventajas al sector turístico que alteraban la competencia. Ahora, en cambio, se requiere de mayor eficiencia y encontrar nuevos mercados y nichos específicos a los que captar.



