¿Siguen siendo las criptomonedas una buena alternativa?
Lo que ocurrió con $Libra no sólo generó un escándalo político que aún no se calma, sino que generó dudas sobre la confiabilidad de esta opción.
Siempre se dijo que las criptomonedas no eran para cualquier persona que buscaba dar un destino a sus ahorros, porque su cotización tiene muchas oscilaciones, aunque en el largo plazo su valor, en el caso de las más estables, dibuje una línea ascendente. Más bien se recomienda como una opción para diversificar las inversiones y sólo en un porcentaje mínimo.
Sin embargo, el “criptogate” o escándalo con $Libra, la criptomoneda que publicitó el presidente Javier Milei, con lo que su valor trepó en horas, para desplomarse después y hacer perder dinero a un buen número de personas, puede haber alejado esta alternativa de la mente de muchos.
Un informe de Bitso, empresa de servicios financieros impulsados por cripto, menciona que, en 2024, en Argentina, continuó creciendo la adquisición de dólares digitales, que captaron el 72% de las compras en el segundo semestre, frente al 8% de bitcoin. Se destaca también el aumento de altcoins, como XRP, ether y solana, además de memecoins como Pepe y Doge.
Otra tendencia que revela la tercera edición de “Panorama cripto en América Latina” es que quienes tenían bitcoin, que registró máximos históricos en 2024, reinvirtieron sus ganancias en stablecoins o en altcoins de mayor riesgo. Los récords de esa cripto impulsaron fuertes subas en otras, alentando más operaciones y un aumento de los usuarios.
Estudiar, estudiar
El economista Daniel Garro, titular de Value International Group, plantea que “siempre es importante para aquellas personas que quieran entrar en el mundo cripto estudiar primero. No simplemente decir hoy voy a entrar, voy a poner plata. No, ponete a estudiar, fíjate qué es una criptomoneda, qué es la blockchain, qué es un token, antes de hacer nada”.
“Una de las primeras recomendaciones que hace siempre Warren Buffett (considerado uno de los más grandes inversores del mundo) es que no inviertas en lo que no sabes. Cuando él quería invertir en algo, se ponía a estudiar y después veía si entraba o no, pero primero estudiaba”, sumó.
Garro explicó que, una vez que se empieza a conocer un poco el territorio, lo recomendable es optar inicialmente por las criptomonedas más conocidas y seguras, como bitcoin o ethereum, por ejemplo. Pero insiste en la necesidad de distinguir entre una criptomoneda y otra, entre criptomonedas y stablecoin, altcoin o memecoin. Y también la diferencia con un token, que no necesariamente es una criptomoneda.
Distinciones
La primera cripto fue bitcoin, que fue lanzada a fines de 2008. Las altcoins o monedas alternativas surgieron, precisamente, como una opción a bitcoin. Una de ellas es Ethereum. Como proliferaron de modo notable, ya se diría que son mayoría, por lo que ahora el término se utiliza para referirse a las emergentes, que no son tan conocidas.
Las stablecoins o monedas estables se llaman así porque su valor está vinculado a otro activo, como el dólar -pero también puede ser oro o bienes, como cabezas de ganado-, por lo que su precio no depende tanto de la oferta y la demanda. Esto las convierte en un interesante resguardo de valor y permiten ahorrar en dólares. Cada USD Tether (USDT), USD Coin (USDC) o DAI vale US$ 1.
Las memecoins, entre las que se encuentra $Libra, son tokens -representaciones de un activo digital, que se crean a partir de otra criptomoneda y no tienen su propio blockchain-, que surgen en general en una comunidad de internet. Una de las más conocidas es Dogecoin. En este caso, se debe tener en cuenta que muchas no tienen un proyecto sólido detrás, lo que hace que su valor pueda subir o desplomarse rápidamente, como sucedió con la publicitada por Milei.
¿Convienen?
En cuanto a si resultan una alternativa recomendable, Garro detalla que, en primer lugar, hay que entender que las criptomonedas no son una inversión, sino una cobertura. Esto implica que no se invierte en cripto, como tampoco en dólares u oro. Se trata, en realidad, de activos de cobertura, que permite cubrirse -o al menos eso se busca- de la desvalorización del peso y conservar el valor de lo que uno tiene.
Aunque pueda parecer una distinción meramente técnica, una inversión genera un flujo de dinero. En esta categoría se incluyen un negocio, que se espera produzca rentabilidad, o un inmueble para alquilar, que ofrece una renta mensual.
Más allá de la distinción, señaló que hoy hay una baja generalizada en todos los mercados, producto de la aplicación de aranceles por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. “Estamos entrando en un momento de muchísima volatilidad, por lo tanto, no hay que ponerse nervioso y mirar siempre los fundamentos de largo plazo antes de hacer nada”, indicó.
Evolución
Los estrictos controles de capital en Argentina impulsaron el uso de stablecoins como alternativa al peso. Y si bien la mayoría de las operaciones cripto se vincularon con la compra de dólares digitales (72%), el alza los precios de las principales criptomonedas -favorecidos en parte por la elección de un gobierno pro-cripto en Estados Unidos- motivó una mayor adopción cripto entre personas y empresas a nivel global: los usuarios de Bitso crecieron 12% frente a 2023, hasta superar los 9 millones en la región, de los cuales 1,6 millones corresponden a Argentina (+11%).
“En el último semestre, notamos no sólo un crecimiento en número de usuarios, sino también que decidieron incursionar en nuevos activos. Si bien la inflación y cuestiones culturales incentivaron a los argentinos a buscar opciones seguras y rápidas para proteger su dinero, algo que se ve en el gran crecimiento de las stablecoins, también se animaron a opciones de mayor riesgo y potencial mayor rendimiento”, destacó Julián Colombo, director general de Bitso Argentina.