Cómo impactan los cambios impositivos en el sector de la construcción

Dalmiro Barbeito, presidente de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza, detalla cuáles son las perspectivas para la segunda mitad del año.

La construcción viene atravesando un momento complicado, motivado principalmente por el derrumbe de la obra pública (por falta de pago del Gobierno nacional desde el último cuatrimestre de 2023), pero también porque la inversión privada aún no se reactiva. Sin embargo, la aprobación de la Ley Bases, con los cambios impositivos, y el lanzamiento de créditos a tasas más accesibles generan expectativas de cara al segundo semestre.

El Indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC), que publica el Indec, muestra una caída, en mayo, de 32,6% respecto al mismo mes de 2023. En el acumulado de los cinco primeros meses de 2024 también se observa una baja, de 32,2%. Pero en el quinto mes del año, el índice de la serie desestacionalizada muestra una variación positiva de 6,2% respecto al mes anterior.

Dalmiro Barbeito, presidente de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza (Cecim), comentó que hay algunos aspectos incluidos en la Ley Bases que pueden ser positivos para el sector, sobre todo la modificación de la regulación laboral. Pero tuvo una mirada menos auspiciosa del impacto que tendrían las modificaciones de Ganancias y Bienes Personales, y señaló que habrá que esperar para ver qué sucede.

Si bien resaltó que el convenio con la Uocra (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina) era favorable, consideró que el hecho de que la nueva legislación permite que una pyme tenga hasta tres trabajadores como colaboradores, sin generar una relación laboral, puede ser muy beneficioso para los subcontratistas de la construcción.

Barbeito sumó que no están esperando que el RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones) favorezca un repunte de la actividad, por los montos que plantea, ya que entienden que no hay proyectos de US$ 200 millones por construir en la provincia. Y la minería, un sector que sí demanda importantes sumas, se encuentra todavía en la etapa de exploración, mientras que en el sector petrolero las iniciativas están enfocadas en Vaca Muerta.

“El escenario lo vemos muy complejo, porque el Gobierno nacional tiene como política pública no financiar infraestructura. Y la provincia no ha reactivado obras. Las que están en ejecución, van a un ritmo ralentizado y no hay nuevas licitaciones. No veo que la construcción se vaya a reactivar en el corto plazo”, manifestó.

Otra inquietud de las empresas constructoras se vincula con las inversiones que va a realizar el Gobierno provincial con los fondos de Portezuelo (los $1.023 millones). Hasta ahora, se ha hablado de obras de infraestructura con repago, pero no se ha precisado cuáles serían ni, mucho menos, anunciado un llamado a licitación. “No tenemos información”, manifestó.

Barbeito precisó que los municipios tampoco están llamando a nuevas licitaciones y todavía no se pagan los certificados de las obras nacionales, pendientes desde fines del año pasado. Esto explica la caída interanual de la actividad y que, en todo el país, se hayan perdido 4 mil empleos registrados, lo que significa que otros 6 mil informales también deben haber desaparecido. “El sector atraviesa una crisis como no hemos tenido en los últimos 15 años”, planteó.

Pese a esto, indicó que esperan que se produzca un cierto movimiento a partir del acuerdo del gobernador Alfredo Cornejo con el jefe de Gabinete de Nación, Guillermo Francos, de que la provincia aporte 60% de los fondos necesarios para terminar proyectos de vivienda de financiamiento nacional que quedaron inconclusos, pero con un grado importante de avance, y que el Estado nacional destine el 40% restante.

Sector privado

En cuanto al sector privado, explicó que desde los bancos les han comentado que han recibido muchas consultas por los créditos hipotecarios, pero todavía no ha habido otorgamientos de créditos para construcción (se debe recordar que no todas las entidades ofrecen líneas para edificaciones nuevas, pero la mayoría sí para ampliación o refacción). El titular de la Cecim añadió que el problema es que los ingresos están muy planchados y, hasta que no se recuperen, es difícil alcanzar el mínimo requerido para acceder a un financiamiento de entre US$ 50 mil y US$ 80 mil.

Y si bien se ha conocido de ciertos proyectos de complejos de departamentos de gran magnitud en la provincia, Barbeito subrayó que se trata de iniciativas de largo plazo. De hecho, sólo uno se encuentra en la etapa de ejecución. También analizó que apuntan al segmento ABC1, que no tracciona tanto al sector, que se mueve -particularmente las pymes y micropymes- con los créditos para la clase media.

Sin embargo, está habiendo muchas consultas por ventas de terrenos, lo que les da una perspectiva de crecimiento en la actividad privada, que hoy está muy ralentizada, pero podría tener un impulso en el mediano a largo plazo. Para eso, consideró fundamental que la economía se siga estabilizando, la inflación se mantenga en caída y se vuelva a retomar la senda de crecimiento.

Un dato alentador en este sentido es que el Índice de la Red Edificar, que sigue la evolución de los precios de los materiales para la construcción en Mendoza, tuvo una suba mensual del 7,89% en enero, pero se fue desacelerando al 3,33% en febrero, 1,54% en marzo, 0,2% en abril e incluso cayó 0,39% en mayo, aunque tuvo una leve suba nuevamente en junio, del 1,38%.

Cómo impactan los cambios impositivos en el sector de la construcción

Dalmiro Barbeito, presidente de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza, detalla cuáles son las perspectivas para la segunda mitad del año.

La construcción viene atravesando un momento complicado. El Indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC), que publica el Indec, muestra una caída acumulada, en los cinco primeros meses de 2024, de 32,2%. Sin embargo, la aprobación de la Ley Bases, con los cambios impositivos, y el lanzamiento de créditos a tasas más accesibles generan expectativas de cara al segundo semestre.

Dalmiro Barbeito, presidente de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza (Cecim), comentó que hay algunos aspectos incluidos en la Ley Bases que pueden ser positivos para el sector, sobre todo la modificación de la regulación laboral. Consideró que el hecho de que permite que una pyme tenga hasta tres trabajadores como colaboradores, sin generar una relación laboral, puede ser muy beneficioso para los subcontratistas.

Pese a eso, manifestó que: “El escenario lo vemos muy complejo, porque el Gobierno nacional tiene como política pública no financiar infraestructura. Y la provincia no ha reactivado obras. Las que están en ejecución, van a un ritmo ralentizado y no hay nuevas licitaciones. No veo que la construcción se vaya a reactivar en el corto plazo”.

Aunque indicó que esperan que se produzca un cierto movimiento a partir del acuerdo del gobernador Alfredo Cornejo con el jefe de Gabinete de Nación, Guillermo Francos, de que la provincia aporte 60% de los fondos necesarios para terminar proyectos de vivienda de financiamiento nacional que quedaron inconclusos, pero con un grado importante de avance, y que el Estado nacional destine el 40% restante.

Qué perspectivas hay para las obras privadas en el segundo semestre

Los créditos hipotecarios para construcción, refacción y ampliación de viviendas generaron expectativas, y se han anunciado grandes inversiones.

Dalmiro Barbeito, presidente de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza explicó que desde los bancos les han comentado que han recibido muchas consultas por los créditos hipotecarios, pero todavía no ha habido otorgamientos de préstamos para construcción (se debe recordar que no todas las entidades ofrecen líneas para edificaciones nuevas, pero la mayoría sí para ampliación o refacción).

El titular de la Cecim añadió que el problema es que los ingresos están muy planchados y, hasta que no se recuperen, es difícil alcanzar el mínimo requerido para acceder a un financiamiento de entre US$ 50 mil y US$ 80 mil.

Si bien se ha conocido de ciertos proyectos de complejos de departamentos de gran magnitud en la provincia, Barbeito subrayó que se trata de iniciativas de largo plazo. De hecho, sólo uno se encuentra en la etapa de ejecución. También analizó que apuntan al segmento ABC1, que no tracciona tanto al sector, que se mueve -particularmente las pymes y micropymes- con los créditos para la clase media.

Sin embargo, está habiendo muchas consultas por ventas de terrenos, lo que les da una perspectiva de crecimiento en la actividad privada, que hoy está muy ralentizada, pero podría tener un impulso en el mediano a largo plazo. Para eso, consideró fundamental que la economía se siga estabilizando, la inflación se mantenga en caída y se vuelva a retomar la senda de crecimiento.

Un dato alentador en este sentido es que el Índice de la Red Edificar, que sigue la evolución de los precios de los materiales para la construcción en Mendoza, tuvo una suba mensual del 7,89% en enero, pero se fue desacelerando al 3,33% en febrero, 1,54% en marzo, 0,2% en abril e incluso cayó 0,39% en mayo, aunque tuvo una leve suba nuevamente en junio, del 1,38%.