Cosecha mecanizada: una oportunidad para los productores

Acovi presentó su balance de cosecha y mostró el impacto de la mecanizada en la estructura de costos. La clave del cooperativismo y la asociatividad. 

En un escenario de complejos desafíos económicos, el sector vitivinícola mendocino encuentra en el cooperativismo una sólida vía de crecimiento y estabilidad. Así lo expresaron desde la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi) y la Federación de Cooperativas Vitivinícolas (Fecovita), la coopertiva encargada de la elaboración y comercialización de vinos. En la presentación del informe de cosecha 2025 destacaron el rol fundamental de la integración y el trabajo asociativo en medio de costos que crecen por encima de la inflación.

En el encuentro se brindó un panorama integral de la vitivinicultura actual en donde el cooperativismo ha crecido en líneas generales. Así, la cosecha 2025 cerró con 19,8 millones de quintales de uva recolectados en todo el país. De este total, Mendoza aportó 14,8 millones y el sistema cooperativo cosechó 3,2 millones de quintales, lo que representó un significativo 22% del total nacional. Este número implicó un incremento interanual del 18,5% en las cantidades de uva cosechadas bajo el paraguas de las cooperativas, una clara señal de la confianza de los productores en este modelo.

Fabián Ruggeri, presidente de Acovi, enfatizó la trascendencia del asociativismo como una solución clave tanto para el productor primario como para el industrial. “Si no hay integración los que más pierden son los productores primarios», sentenció Ruggeri. El también ingeniero enólogo subrayó que ambos son eslabones inseparables de un mismo producto que llega integrado al mismo mercado, por lo que es importante que se mantengan juntos. Esta convicción fue compartida por Rubén Panella, presidente de Fecovita, y por el secretario de esta entidad, Marcelo Federici. Ambos resaltaron la “confianza en la capacidad de respuesta que tiene el cooperativismo”. 

Una salida a la crisis de costos

En un contexto de crisis de costos, tanto los dirigentes como el informe presentado por Acovi, mostraron la necesidad de ser cada vez más efectivos hacia adentro. Esto porque si bien el vino ha mejorado sus ventas dentro del mercado interno, lo cierto es que uno de los factores de la mejora tiene que ver con que no se han trasladado a precios la suba de costos. En un contexto de consumo masivo caído, el vino en botella –y en especial en botella de un litro, envase impulsado por Fecovita, ha mejorado sus despachos. “Al no poder trasladar a precios, tenés una crisis de costos y de precios”, subrayó Ruggeri. 

Es por este motivo que desde Acovi se trabaja para disminuir los gastos de productores y elaboradores con el fin de enfrentar de mejor manera el contexto recesivo. Entre las cosas que se realizan a través de la cooperativa de servicios, por un lado analiza costos y, por el otro, ofrece a sus asociados la posibilidad de bajarlos por la diferencia que se logra de manera asociada. En este contexto, el informe presentado evaluó tres sistemas de cosecha: manual, mecanizada y asistida que presenta, cada uno, presenta particularidades en cuanto a eficiencia, costos y tecnología aplicada. “Medir los costos de cada sistema sirve para estimar su eficiencia económica y la conveniencia para cada tipo de productor”, definieron desde Acovi. 

En este contexto, la cosecha mecanizada mostró una eficiencia creciente y más oportunidades para pequeños productores. Durante la vendimia 2025, el 21% del total nacional se cosechó mediante sistemas mecanizado, modalidad que domina en provincias como Neuquén (95,5%) y La Pampa (85,3%). En Mendoza, dentro del sistema cooperativo, el uso de cosecha mecanizada viene en aumento de manera considerable. Se trata de un dato importante ya que  en términos económicos, la cosecha mecanizada experimentó una suba del 34% interanual tanto en uva tinta común como varietal, teniendo en cuenta que el valor del alquiler del servicio (en dólares) ha sido el mismo y con similar tipo de cambio.  

A medida que aumentan los rendimientos y las fincas adoptan estructuras compatibles, la cosecha mecanizada se convierte en la alternativa más eficiente en términos de costo y rapidez, especialmente para uva tinta común. No obstante, para uva varietal, la cosecha manual sigue siendo más rentable en ciertos contextos.  Cabe destacar que el momento de la cosecha representa entre el 30% y el 33% del costo anual de producción. Por ello, definir el sistema de recolección más adecuado según la disponibilidad de mano de obra, tipo de uva y condiciones estructurales de cada finca es clave para lograr una producción sostenible

Otros costos clave 

En un análisis comparativo, para la uva tinta común, el sistema mecanizado resultó un 7% más económico por hectárea respecto a la cosecha manual, gracias a su mayor rendimiento y eficiencia operativa. Sin embargo, en el caso de la uva varietal, la recolección manual todavía se muestra más competitiva, generando un ahorro de aproximadamente un 3% por quintal frente al método mecanizado. No obstante, en el mediano plazo, la modalidad mecánica se presenta como una alternativa importante no solo por un tema de costos sino también de practicidad. 

En esta línea, el informe presentó datos sobre la cosecha asistida que es eficiente en cuanto a que mejora las condiciones laborales. Se trata de un sistema, que combina recolección manual con herramientas de apoyo como carros o bines lo que ofrece ventajas en cuanto al trabajo. Se trata de una manera de humanizar la tarea ya que se pueden contratar personas de mayor edad. Esta modalidad tuvo un incremento de costos de 51% respecto al año anterior, mientras que para la uva varietal el incremento fue del 54%.