Créditos para pymes: las líneas disponibles en la actualidad

Sin prisa, pero sin pausa cada vez aparecen más posibilidades de financiamiento para las pequeñas y medianas empresas. Cuáles son las más importantes y qué hacen las pymes hoy.

El mercado de créditos crece y hay cada vez más líneas que ofrecen préstamos para las pequeñas y medianas empresas. Así, tanto desde el Gobierno provincial como desde la banca privada y de la pública las propuestas de financiamiento se multiplican. Con tasas que bajan a media que pasa el tiempo y la inflación se estabiliza, la posibilidad de endeudarse también mejora. Sin embargo, el sector productivo todavía está expectante para la toma de créditos y no muchos se atreven a ingresar.

Los créditos que mayor éxito han tenido son los programas de la Provincia para emprendedores o para hacer más grandes pequeños proyectos debido a la conveniencia de las tasas. Incluso, algunas de estas propuestas son Aportes No Reembolsables (ANR) que implican un gran incentivo para los chicos. “El movimiento se ha incrementado en comparación con dos meses atrás”, aseguró Carolina Castro que con su consultora Focco se dedica al asesoramiento financiero de pymes.

Así, mientras un tiempo atrás su equipo trabajaba en adelantar carpetas y ordenar el papeleo de las Sociedades de Garantías Recíprocas (SCR) para tener todo listo llegado el caso, en el último mes muchos de sus clientes han ingresado a distintas líneas de financiamiento. Sin embargo no todo es color de rosas ya que la realidad de la mayoría de las empresas chicas tiene que ver con tratar de surfear la ola de la recesión. De este modo, son pocas las que piensan en el mediano plazo y en la posibilidad de endeudarse.

La amarga espera

Aunque las tasas han bajado fuerte, todavía se espera por una disminución mayor y hay quienes prefieren no tomar deuda en el mediano o largo plazo. Por otra parte, desde el sector privado aún esperan lo que pasará con la salida del cepo y que se implemente la segunda parte del plan de estabilización. Más allá de cierto repunte coyuntural en muchas de las actividades y del regreso del crédito que en algunas traccionaron un leve repunte en julio y agosto, las empresas prefieren darle más tiempo a un pedido de crédito.

No solo porque todavía hay desconfianza en cómo se resolverán los desequilibrios de la macroeconomía sino porque la flamante Ley Bases todavía puede contar con frenos en la justicia. Y más allá de lo que ello implique, lo cierto es que falta para la anhelada claridad de las reglas del juego que, entre otras cosas, motorizarán el crédito y el posible crecimiento económico. Aunque el movimiento no es masivo, sí existe y se espera que continúe en esa línea.

Por ahora, las más lanzadas son o las que no tienen más alternativa que pedir o las que están muy seguras de su paso y del éxito del plan económico del Gobierno.  “En la actualidad estoy presentando muchas carpetas para el Consejo Federal de Inversiones y también hay líneas interesantes con el banco Nación y la posibilidad de que el Fondo para la Transformación subsidie la tasa”, destacó Castro.

Las variables en juego

La especialista en financiamiento también informó que en la actualidad casi todas las tasas tienen un tope de 25%. Es decir que son variables y que eso es lo máximo que pueden cobrar. Incluso hay propuestas con tasas de 14% -muchas de ellas subsidiadas- que son bastante competitivas. “El temor de algunos es que la tasa baje más el año que viene y quedarse con un costo financiero alto”, expresó Castro. Agregó, sin embargo, que no será sencillo que vayan por debajo de ese porcentaje.

Por otro lado, los bancos privados ofrecen financiamiento para inversión de manera relativamente accesible. Es que si bien casi se presta a sola firma y no se solicitan garantías recíprocas ni otros papeles, la tasa privada va del 27% al 33% variable. “Son créditos a diez años con tasas todavía altas, pero muchas pymes la toman porque es la única manera que tienen o para crecer o para avanzar”, sostuvo la directora de Focco, emprendimiento ubicado en el polo de innovación Cumbrar.

Con relación a los programas provinciales, en muchos casos existe subsidio ya sea total o parcial del dinero que se presta. En la semana del 31 de agosto cerraron con éxito las inscripciones de los Mendoza Emprende “Semilla”, “Acelera” y “Escala”. En líneas generales esas líneas ofrecían un financiamiento pequeño, para emprendedores, de entre 2 y 10 millones de pesos. Del mismo modo, el Ministerio de Producción anunció el interés que generó la línea  Mendoza Sostenible para acceder a fondos por hasta $10 millones en Aportes No Reembolsables (ANR).

Las propuestas principales

Sin ser exhaustivos a continuación se describen las principales líneas de los bancos que mayor oferta tienen en financiamiento:

El BICE ofrece por empresa, monto mínimo de 30 millones de pesos y máximo de 300 millones. Entre las líneas que se destacan son las de capital de trabajo, inversión, leasing y prefinanciación de exportaciones. Para mayor información: https://www.bice.com.ar/

El Consejo Federal de Inversiones (CFI) ofrece propuestas para financiamiento verde, desarrollo de cadenas de valor, desarrollo productivo y financiero de mujeres, producción regional exportable y reactivación productiva. Mayor información en https://cfi.org.ar/creditos

En tanto, en el banco Nación hay créditos para inversión, capital de trabajo e inversión productiva; entre otros. A través de esta entidad, el Gobierno de Mendoza subsidiará parte de la tasa para préstamos para malla antigranizo y eficiencia energética e hídrica.  Estas líneas quedan con tasas del 14% durante los tres primeros años y luego continúan con tasa variable. Más información en:  https://www.bna.com.ar/empresas/pymes/creditos

Créditos para pymes: qué pasa en el mercado

Con tasas que vienen en baja a la par de la inflación, el financiamiento crece tímidamente.

El mercado de créditos crece y hay cada vez más líneas que ofrecen préstamos para las pequeñas y medianas empresas. Así, tanto desde el Gobierno provincial como desde la banca privada y de la pública las propuestas de financiamiento se multiplican. Con tasas que bajan a media que pasa el tiempo y la inflación se estabiliza, la posibilidad de endeudarse también mejora. Sin embargo, el sector productivo todavía está expectante para la toma de créditos y no muchos se atreven a ingresar.

 “El movimiento se ha incrementado en comparación con dos meses atrás”, aseguró Carolina Castro que con su consultora Focco se dedica al asesoramiento financiero de pymes. Así, mientras un tiempo atrás su equipo trabajaba en adelantar carpetas y ordenar el papeleo de las Sociedades de Garantías Recíprocas (SGR) para tener todo listo llegado el caso, en el último mes muchos de sus clientes han ingresado a distintas líneas de financiamiento. Sin embargo no todo es color de rosas ya que la realidad de la mayoría de las empresas chicas tiene que ver con tratar de surfear la ola de la recesión. De este modo, son pocas las que piensan en el mediano plazo y en la posibilidad de endeudarse.

La amarga espera

El movimiento ha mejorado, pero las condiciones todavía son regulares.

Aunque las tasas han bajado fuerte, todavía se espera por una disminución mayor y hay quienes prefieren no tomar deuda en el mediano o largo plazo. Por otra parte, desde el sector privado aún esperan lo que pasará con la salida del cepo y que se implemente la segunda parte del plan de estabilización.  No solo porque todavía hay desconfianza en cómo se resolverán los desequilibrios de la macroeconomía sino porque la flamante Ley Bases todavía puede contar con frenos en la justicia.

Y más allá de lo que ello implique, lo cierto es que falta para la anhelada claridad de las reglas del juego que, entre otras cosas, motorizarán el crédito y el posible crecimiento económico. Aunque el movimiento no es masivo, sí existe y se espera que continúe en esa línea. Por ahora, las más lanzadas son o las que no tienen más alternativa que pedir o las que están muy seguras de su paso y del éxito del plan económico del Gobierno.   

Las variables en juego

Lo que pasa con las tasas, las que toman y lo que se espera.

La especialista en financiamiento también informó que en la actualidad casi todas las tasas tienen un tope de 25%. Es decir que son variables y que eso es lo máximo que pueden cobrar. Incluso hay propuestas con tasas de 14% -muchas de ellas subsidiadas- que son bastante competitivas. “El temor de algunos es que la tasa baje más el año que viene y quedarse con un costo financiero alto”, expresó Castro. Agregó, sin embargo, que no será sencillo que vayan por debajo de ese porcentaje.

Por otro lado, los bancos privados ofrecen financiamiento para inversión de manera relativamente accesible. Es que si bien casi se presta a sola firma y no se solicitan garantías recíprocas ni otros papeles, la tasa privada va del 27% al 33% variable. “Son créditos a diez años con tasas todavía altas, pero muchas pymes la toman porque es la única manera que tienen o para crecer o para avanzar”, sostuvo la directora de Focco, emprendimiento ubicado en el polo de innovación Cumbrar.