Daniel Garro: “Yo no me preocuparía por el tipo de cambio”

El economista de International Valeu Group ofreció su mirada sobre las inversiones y el crecimiento que se espera para 2025. Qué hacer con los ahorros y por qué dejar de gastar.

El economista de International Valeu Group habló con Actividad Económica sobre cómo ve este 2025 y cuáles son las principales claves de ahorro.

_El Banco Mundial y el FMI pronosticaron que  Argentina crecerá más que el resto de América Latina. ¿De cuánto sería esa suba en 2025 y cómo ve el 2026?

_Con respecto al crecimiento siempre es difícil hacer ese tipo de cálculos porque tienen mucha arbitrariedad. Además, no sirve de mucho hacer este tipo de cuentas porque poseen una fórmula en función que dice que si el gasto público aumenta, la economía crece; lo cual es absurdo. Claramente, la economía ya empezó a rebotar en 2024 y en el 2025 va a seguir para arriba, incluso por arrastre estadístico. La economía se va a recomponer y de hecho ya lo está haciendo. Sin embargo, no importa tanto si es crecimiento o recuperación y cualquier número que dé deja de lado lo más importante y es que estamos en una economía diferente de los últimos 25 años.

_¿A qué se refiere?

_Si vos a una familia le regalás dinero, le va a parecer que creció porque vivió mejor, pero el tema es de dónde obtuvo la plata.  Si al año siguiente no tiene ese obsequio, le va a parecer que empeoró y eso es lo que sucede la Argentina .Todas las tasas de crecimiento, los regalos de los últimos 25 años  son una ficción porque estuvieron fomentadas por gasto público, deuda y emisión monetaria. Si hubiera sido tan fantástico, el país no hubiera terminado 2023 arrasado por todos lados.

Lo que hay que analizar ahora más que el número de crecimiento son los fundamentos.  Y las estructuras de rebote de 2024, el crecimiento del 2025 y de 2026 están basados en fundamentos distintos. No hay planes platita que hagan que la formula keynesiana muestre crecimiento sino que la suba es genuina. El fundamento de esto es que es sólido y genuino con relación al resto porque se da en un contexto en que no hay ayudas del Estado y cualquier número que se dé será bueno.

_¿Qué sucede con las inversiones que no terminan de aterrizar?

 _En realidad las inversiones ya empezaron. El tema es dónde se invierte. Si se fomenta el consumo y se promueve el consumismo vas a tener crecimiento en los bienes finales, la gente va a comprar más panchos, pero no sabés si va a adquirir pancheras o acero para fabricarlas que es lo que está detrás de la economía. Entonces, se desvía el foco de impresión cuando metes gasto público o planes platita aumentas la compra de bienes finales que es lo que muestra el PBI, pero no se muestra todo lo que es ahorro y lo que pasa por fuera de la economía.

En 2024 hubo inversión en mineras, petroleras que es la parte de atrás y tiene que andar un buen rato para que se note en recuperación de bienes finales. Tardará en llegar, pero será mucho más sólido y en 2025 crecerán todavía más. La demora también se debe a que en 2025 hubo una fuerte reestructuración de precios relativos, por lo que todavía va a tardar tiempo para mejorar el consumo. Pero como el dólar se estabilizó te hiciste un poco más rico y te fuiste a comprar cosas a Chile…

_¿Cómo se posicionará la Argentina dentro de la región en función de la devaluación económica de los países vecinos?

_Todo depende de lo que el Congreso ayude o no al Gobierno nacional a disminuir drásticamente el costo de producir en Argentina ya que se necesitan leyes para bajar el gasto público y continuar con la motosierra en el Estado. Ahí hay ver cómo se comportan las provincias y las intendencias porque si no todo el trabajo que haga la Nación se va  diluir y crear una competitividad ficticia que hace los que producen y venden afuera y los que trabajan adentro sean más pobres. La competitividad se gana con mayor eficiencia, pero hay que bajar más el gasto público y las elecciones de octubre serán claves para eso.

_¿Qué pasará con el tipo de cambio?

_Yo no me preocuparía por el tipo de cambio. Calculo que en 2025 el control de cambios y el cepo se van a terminar y hay que ver qué hace el mercado. Si no lo toca, nadie le puede pedir al Gobierno que lo haga ya que nada se soluciona con una devaluación. Solo hace a los asalariados más pobres y que los industriales pesquen en el barril ya que le venden más caro a los más pobres.  Si el dólar está atrasado o no es una elucubración que no se va a corroborar hasta que no se elimine el cepo.

_En tiempos de dólar planchado, ¿cómo podemos hacer para resguardar nuestro patrimonio?

_Hoy estamos en un momento en donde uno tiene que aprender educación financiera para hacer que los excedentes estén invertidos ya que uno ahorra para invertir. Por ahora yo tendría la mayor parte en peso porque las tasas siguen siendo buenas, pero no hay una fórmula que sirva para todo el mundo sino que son trajes a medida en función de los objetivos, los riesgos y las posibilidades. En este marco, es clave capacitarse y hasta tener un mentor financiero que te ayude y te guíe a medida que aprendes  

_¿Qué opina del blanqueo?

_Si tenemos en cuenta el contexto y las condiciones en las que se largó, con una economía desbastada, ha sido exitoso ya que la gente confió y se ingresaron un poco más de 20 millones de dólares es un gran éxito. Ahora todo va a depender de lo que los inversores hagan de cara al futuro y pareciera que por ahora apuestan por un segundo mandato de Javier Milei.  Creo que el Gobierno apuesta a que haber una especie de blanqueo permanente, que se pueda entrar y salir con los capitales si tiempo límite. No obstante, hay que esperar los ritmos de la política.

_¿En 2025 recomienda ahorrar o gastar?

_El Estado tiene que seguir bajando el gasto para genera mayor nivel de actividad y riqueza. Las familias también porque más allá del crecimiento del país, hay que recordar que los sistemas jubilatorios quebrados en todo el mundo.  Eso impone una mirada muy nueva para ahorrar, invertir y capacitarse. Se viene un cambio que ya se está produciendo y el que no lo entienda la va a pasar mal y está condenando a ser pobre.