Empleo: Mendoza rasguña en el borde
El indec dio las cifras de desempleo al tiempo que diversos análisis muestran que la provincia ha permanecido estable. Casi no perdió puestos de trabajo, pero tampoco recuperó. Perspectivas.
Los últimos datos de actividad del Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) mostraron que el Producto Bruto Interno (PBI) cayó 1,7% en el segundo trimestre de 2024 con respecto a igual período del 2023. En lo que va del año, ha acumulado una caída del 3,4% en lo que va del año, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El organismo, por otra parte, brindó el jueves 19 los números de desempleo que creció durante el segundo trimestre de este año en comparación con el mismo período del año anterior.
Según el Indec, el desempleo subió entre abril y junio 7,6%, lo que quiere decir que hay 1,7 millones de desempleados en todo el país. En medio de la recesión en ciernes, la mayoría de las empresas resisten debido a que –en líneas generales- esperan que venga la reactivación. Ya descartada la recuperación este 2024 y con el foco puesto en 2025, las empresas que pensaban contratar personal a fin de año, ahora han postergado la decisión hasta nuevo aviso.
En este contexto, el último informe del Ieral de la Fundación Mediterránea destacó que el mercado laboral argentino atraviesa un momento bisagra. Al impacto de la crisis, el estudio menciona el cambio de régimen que, por un lado impacta en las contrataciones del sector público y privado y, por el otro, promete una desregulación de leyes laborales. Aunque todavía se desconoce el impacto que la Ley Bases en el mercado laboral y qué puede pasar en la justicia, las opiniones están divididas.
Mientras desde el sector empresario apuestan por una mejora en las contrataciones, desde otras áreas son más reticentes. El economista del Centro de Economía y Finanzas de Mendoza, Nicolás Aroma, destacó que en general las leyes de flexibilización laboral no han contribuido a crear empleo ya que se suelen hacer en épocas recesivas. “Lo que genera empleo es el crecimiento de la actividad económica”, apuntó el profesional.
Caídas generales
El análisis del Ieral destacó que durante los primeros 5 meses del año creció la cantidad de monotributistas y se perdieron unos 115 mil puestos formales. Al desglosar las modalidades de empleo registrado, en lo que va del año, se observó un incremento del 4% en el número de trabajadores independientes. El informe de la Mediterránea precisó que en la categoría de autónomos, especialmente responsables inscriptos, se añadieron 32.116 nuevos empleos. En tanto, el régimen simplificado para pequeños contribuyentes, sumó 56.621 nuevos trabajadores aunque en este tributo hubo una caída del 5,4%, con 33.872 registros menos.
Por otro lado y con conclusiones similares, pero datos diferentes, el Centro de Economía y Política Argentina (CEPA), de tendencia justicialista, mostró que según los números de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, en junio se perdieron 12.603 puestos de trabajo en el sector privado. “Esto implica una caída de 0,2% con respecto al mes previo”, precisó el análisis que agregó que desde diciembre de 2023 a junio de 2024 se perdieron en total 136.370 empleos.
La situación de Mendoza
En este delicado equilibrio, Mendoza sale relativamente bien parada. En especial si se tiene en cuenta que en la provincia no predominan los sectores que han tenido cierto crecimiento este año como son la energía, la minería y el petróleo. En este marco, según el análisis del Ieral, la mayoría de las provincias han experimentado retrocesos y Mendoza no es la excepción aunque con una caída tan baja que sale empatada. Así, Neuquén y Salta –con la Vaca Muerta y el litio como banderas- crecieron en empleo 3,4% y 2,4%, respectivamente. En tercer lugar y con el último número positivo de la lista se ubicó Tucumán que, con una mejora de 0,2% también quedó casi igual.
En su clásico cuarto lugar y con una caída de 0,1% se encontró Mendoza que rasguñó el borde en mayo de 2024. Si bien muchos pronósticos expresan que en ese mes se tocó fondo y que luego, con variaciones, se comenzó a observar cierta mejora, la provincia podría salvarse de caer aún más. Aunque eso se terminará de ver hacia el final del año, cuando estén más claros los resultados de las actuales políticas en danza y si se logra perforar la base del 4% de inflación. En este marco, el estudio del CEPA coloca a Mendoza como una de las que se salva del derrumbe general.
Según este informe, en junio de este año, solo dos provincias registraron un incremento del empleo. Se trató de Río Negro y Neuquén contra el resto que perdieron. En el grupo de provincias con mejor desempeño también se encuentra Mendoza junto a Salta y Chubut. Entre las más perjudicadas resultaron Buenos Aires, CABA y Córdoba. Junto a las más perjudicadas también se encuentran diversas provincias del norte entre las que se destacan San Juan, Formosa, La Rioja, Catamarca y Santiago del Estero.
Perspectivas dudosas
El informe de CEPA destacó que en junio 2024, la caída de los puestos de trabajo va en consonancia con una baja de la actividad económica. “Hacia adelante, los indicadores tempranos de actividad económica de julio, permiten estimar que el empleo va a continuar esta trayectoria a la baja”, precisó este análisis. Esto porque los dos sectores más importantes en materia de empleo son comercio e industria. El primero redujo sus puestos en 6.446 y la industria perdió 28.165 puestos en estos siete meses.
En este contexto, la encuesta salarial que realiza la consultora mendocina Perfil Humano, mostró que las expectativas de empleo de las empresas se han retraído. Si bien a principio de año, muchas pensaban ampliarse hacia finales de año, hoy ese porcentaje se ha reducido. Gastón Kovalenko, director junto a Lorena Henriquez de la consultora, destacó que ha habido una disminución en las expectativas de contratación. Esto se producido tanto en las empresas grandes –de más de 200 empleados- como en las chicas.
La buena noticia es que tampoco hay perspectivas de despidos. Si bien en la mayoría de los sectores no se han reemplazado las bajas por jubilaciones o renuncias, lo cierto es que no está previsto despedir personal. De este modo, el 85% de las pymes del relevamiento de Perfil Humano manifestó que no piensa dejar afuera a empleados mientras que ese porcentaje es mayor entre las grandes en donde el 98% de las encuestadas expresaron que no van a despedir empleados. “La reducción de planta no se ve en los planes”, comentó Kovalenko.
Desempleo mata empleo
Según las recientes cifras de desempleo del Indec, 1,7 millones de personas se quedaron sin trabajo entre abril y junio.
Los últimos datos de actividad del Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) mostraron que el Producto Bruto Interno (PBI) cayó 1,7% en el segundo trimestre de 2024 con respecto a igual período del 2023. En lo que va del año, ha acumulado una caída del 3,4% en lo que va del año, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El organismo, por otra parte, brindó el jueves 19 los números de desempleo que creció durante el segundo trimestre de este año en comparación con el mismo período del año anterior.
Según el Indec, el desempleo subió entre abril y junio 7,6%, lo que quiere decir que hay 1,7 millones de desempleados en todo el país. En medio de la recesión en ciernes, la mayoría de las empresas resisten debido a que –en líneas generales- esperan que venga la reactivación. Ya descartada la recuperación este 2024 y con el foco puesto en 2025, las empresas que pensaban contratar personal a fin de año, ahora han postergado la decisión hasta nuevo aviso.
Mientras desde el sector empresario apuestan por una mejora en las contrataciones si prosperan las nuevas leyes laborales, desde otras áreas son más reticentes. El economista del Centro de Economía y Finanzas de Mendoza, Nicolás Aroma, destacó que en general las leyes de flexibilización laboral no han contribuido a crear empleo ya que se suelen hacer en épocas recesivas. “Lo que genera empleo es el crecimiento de la actividad económica”, apuntó el profesional.
La situación de Mendoza
La provincia no cae ni crece. Dudas sobre lo que sucederá.
En este delicado equilibrio, Mendoza sale relativamente bien parada. En especial si se tiene en cuenta que en la provincia no predominan los sectores que han tenido cierto crecimiento este año como son la energía, la minería y el petróleo. En este marco, según el análisis del Ieral, la mayoría de las provincias han experimentado retrocesos y Mendoza no es la excepción aunque con una caída tan baja que sale empatada. Así, Neuquén y Salta –con la Vaca Muerta y el litio como banderas- crecieron en empleo 3,4% y 2,4%, respectivamente. En tercer lugar y con el último número positivo de la lista se ubicó Tucumán que, con una mejora de 0,2% también quedó casi igual.
En su clásico cuarto lugar y con una caída de 0,1% se encontró Mendoza que rasguñó el borde en mayo de 2024. Si bien muchos pronósticos expresan que en ese mes se tocó fondo y que luego, con variaciones, se comenzó a observar cierta mejora, la provincia podría salvarse de caer aún más. Aunque eso se terminará de ver hacia el final del año, cuando estén más claros los resultados de las actuales políticas en danza y si se logra perforar la base del 4% de inflación. En este marco, el estudio del CEPA coloca a Mendoza como una de las que se salva del derrumbe general.
Perspectivas dudosas
Hacia adelante las empresas no piensan en nuevas contrataciones.
El informe de CEPA destacó que en junio 2024, la caída de los puestos de trabajo va en consonancia con una baja de la actividad económica. “Hacia adelante, los indicadores tempranos de actividad económica de julio, permiten estimar que el empleo va a continuar esta trayectoria a la baja”, precisó este análisis.
En este contexto, la encuesta salarial que realiza la consultora mendocina Perfil Humano, mostró que las expectativas de empleo de las empresas se han retraído. Si bien a principio de año, muchas pensaban ampliarse hacia finales de año, hoy ese porcentaje se ha reducido. Gastón Kovalenko, director junto a Lorena Henríquez de la consultora, destacó que ha habido una disminución en las expectativas de contratación.
Esto se producido tanto en las empresas grandes –de más de 200 empleados- como en las chicas. La buena noticia es que tampoco hay perspectivas de despidos. Si bien en la mayoría de los sectores no se han reemplazado las bajas por jubilaciones o renuncias, lo cierto es que no está previsto despedir personal.