Estudios que permiten tomar decisiones estratégicas en los viñedos

En un contexto que demanda cada vez más competitividad, las inversiones deben realizarse después de haber analizado diversos aspectos del cultivo y la finca.

Cuando se produce una helada, la afectación no es uniforme en toda la finca, porque las temperaturas pueden variar en diferentes sectores y llegan a registrarse diferencias de hasta cinco grados entre la parte más fría y la que lo es menos.

¿Para qué sirve el dato? Francisco González Antivilo explica que la información es útil para enfocar las acciones de lucha contra heladas en esas áreas críticas. También para que, cuando se realizan nuevas plantaciones, se elijan variedades más resistentes para colocar en estos sectores.

Su empresa, Indegap, realiza -entre diversos análisis pensados para la vitivinicultura, pero que se pueden extender a otros cultivos- un mapeo de heladas. Se trata, resalta, de un estudio que no ofrecen otras consultoras, por lo que armar una cartera de clientes no resultó sencillo, pero con el que ya han alcanzado los 75 proyectos y 10 mil hectáreas trabajadas en 7 provincias.

Heladas

La afectación de las heladas en una finca depende, explica, de la distribución del aire frío, que generalmente se acumula en las depresiones del terreno, independientemente de que estén en la parte más alta o la más baja del predio. Además de la topografía, otro factor que modela la dinámica térmica en un viñedo es si el sistema de cultivo es en espaldero o parral, si hay frutales y si existe o no otra vegetación.

Y también son determinantes la ubicación de estructuras como la bodega, el estacionamiento o la casa de huéspedes. Por eso, tienen previsto organizar un seminario con arquitectos que diseñan establecimientos vitivinícolas, para que conozcan la importancia de realizar un mapeo térmico previo a decidir la localización de estos edificios, que influye en las temperaturas.

“Todo lo que hacemos es para que el productor pueda tomar decisiones estratégicas que le cambien la vida a su finca”, sostiene González Antivilo. Y detalla que, previo a hacer la plantación, conocer el mapa de las temperaturas permite elegir la variedad que es más conveniente implantar en cada sector, ya sea que se trate de nuevas hectáreas o de la renovación de plantas. 

Sin embargo, también hay ajustes que se pueden realizar una vez que el viñedo ya está instalado. Por ejemplo, el manejo del verdeo y de las cortinas forestales (que en ocasiones no están en el sitio más propicio y se pueden cambiar de lugar, para que bloqueen el ingreso de aire frío).

Con las olas de calor, en cambio, si bien la topografía influye, el factor decisivo son las variedades. Algunas, detalla, cuando la temperatura se eleva, transpiran hasta que se quema la hoja, mientras otras, si sienten la falta de agua, dejan de transpirar. Esto determina que algunas tengan una mayor demanda hídrica que otras, que pueden sostenerse con menos riego.

Energía de las plantas

Otro de los servicios que prestan consiste en medir la cantidad de energía que les queda a las plantas. Es decir, su tiempo de vida más allá de los años que tengan. Eso se determina, explica el ingeniero agrónomo, por la presencia de almidón.

Las situaciones adversas, como la exposición a heladas o un riego insuficiente, hacen que las vides se vayan desgastando y los brotes cada vez sean más cortos y den menos uvas. Una vez más, ¿para qué sirve esta información? Según el nivel de energía, el productor puede decidir si invierte en recuperar ese cultivo -con fertilizaciones postcosecha y ajustes en la poda, entre otras medidas- o si ya está en una situación insalvable, porque se encuentra por debajo de un umbral mínimo para que esa recuperación sea posible y lo mejor es programar su reemplazo.

Plan de acción específico

González Antivilo detalla que, una vez que terminan el estudio y elaboran el proyecto, se reúnen con el productor para planear qué se puede hacer, lo que depende de la situación particular. En una finca que estudiaron recientemente, por ejemplo, el 7% de la superficie estaba en estado crítico y el 13% era frío, pero no tanto. Se acordó, entonces, que el viticultor iba a implementar un sistema de defensa para ese 7% y, cuando hubiese recuperado la inversión, avanzaría en otras partes de la finca.

Resaltó que, muchas veces, los productores piensan que tienen que aplicar protección contra heladas en toda la superficie, cuando, en realidad, deben enfocarse primero en los sectores más críticos: los más fríos y siempre que tengan variedades de interés comercial, porque de lo contrario deben cuidar las más valiosas.

Investigación y desarrollo

González Antivilo cuenta que, después de recibirse como ingeniero agrónomo, completó un doctorado en Ciencias Biológicas, enfocado en la resistencia de la vid al frío, para determinar qué mecanismos utiliza la planta para sobrevivir. Así descubrió que la temperatura del aire cambia mucho en una misma finca, lo que explicaba por qué en algunos cuarteles había más daño que en otros.

Con ese dato, comenzó a mapear las heladas y a entender que la planta perdía o ganaba resistencia según dónde estaba. Comenzó a aplicar este mapa para Salentein en San Juan, y al año siguiente lo llamaron del grupo Catena. Pero todavía tenía más interés en poder aplicar lo que había investigado y validar los resultados, que en darle un fin comercial.

Al tercer año, sin embargo, nació la empresa y se incorporó su esposa, también científica, quien realiza los análisis de datos. Entendieron que había muchas pérdidas que eran evitables, porque se implantan variedad con baja tolerancia al frío en las zonas más frías de la finca.

La oferta de servicios fue creciendo, pero el objetivo de base es el mismo: poder brindar información al productor para que pueda ser más eficiente no sólo en la producción, sino también en el manejo de sus finanzas. En 2024, Indegap fue distinguido como emprendimiento del año, por la Dirección de Emprendedores de la provincia, “por su contribución al sector agroindustrial y su enfoque en la innovación y la mejora de la rentabilidad en el campo”.