Inflación y salarios: qué esperan las empresas para el segundo semestre
Con incertidumbre con relación al dólar y los sueldos planchados, las empresas no harán cambios para lo que resta del año. Un evento contará “todo” el 14 de agosto.
El segundo semestre comenzó hace rato y para lo que resta del año las expectativas con relación a los salarios son magras. Así, si en 2024 se pudo notar una leve recuperación de manera heterogénea, el 2025 terminará con los sueldos por debajo o al mismo nivel que el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Tanto es así que las empresas han disminuido sus previsiones de aumentos salariales y los últimos datos de paritarias tampoco son alentadores. La encrucijada no es sencilla para ninguna de las partes ya que mientras el sueldo es un costo difícil de cubrir para las pymes, también es la manera en que se podría mejorar el consumo.
El reporte salarial de julio de 2025 que presentó la compañía de talento a nivel global, Randstad. mostró que a partir de la desaceleración de la inflación, las empresas argentinas dejan atrás la urgencia de ajustes permanentes y optan por políticas de compensación más estratégicas. El mismo estudio, por otra parte, apuntó que las firmas harán foco en adecuaciones salariales por desempeño y que los incrementos que se han venido dando han sido guiados por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) más que por la adecuación de las paritarias.
Por otra parte, un estudio publicado por la consultora Synopsis demostró que en lo que va de este año la mayoría de los gremios que acordaron salarios perdieron contra la inflación. En este marco, solo el gremio de los transportistas (SMATA) pudo superar el índice de inflación mientras que los bancarios quedaron empatados. El resto, ha tenido subas menores que lo que aumentaron el resto de los precios; dato que hay que contextualizar ya que se trata de los sueldos privados en blanco. Es decir, los que mejor performance tuvieron en comparación con los salarios no registrados y los públicos.
Un evento para comprender lo que viene
En los hechos y en la realidad cotidiana de las empresas, la situación es compleja y heterogénea. Así lo explicó la economista Paula Pía Ariet de la Consultora Gestión Capital Humano quien adelantó que las compañías se encuentran en una suerte de quietud debido a la incertidumbre que traen las elecciones de octubre. “Lo que se espera es saber si los argentinos realmente creen en este modelo o no y ahí está el punto más importante”, precisó Ariet. Agregó que el cambio ha sido tan grande que las personas y las mismas empresas deben medir si el Gobierno actual gana efectivamente las elecciones de medio término y por cuánto así como es preciso darle tiempo a una modificación radical de ver las cosas.
La profesional anticipó algunas de las ideas que se expondrán en el XV Foro de compensaciones y Beneficios que se realizará el jueves 14 de agosto de 8.30 a 13 en el Arena Maipú. El evento tendrá una modalidad virtual y se podrá participar de manera gratuita con inscripción previa. Entre otras figuras, se contará con la presencia del economista Gustavo Reyes y de Fer Nizawa, autor del libro Ikigai, que hablará de los nuevos liderazgos. “Creemos que es importante repensar toda la estructura empresarial en medio de las transformaciones en danza”, comentó Ariet.
La economista Ariet destacó que con una estructura de costos crecientes el salario no es fácil de cubrir para muchas pymes ya que no pueden aumentar el precio de sus productos en medio de un consumo deprimido. La profesional explicó que más allá de la heterogeneidad en 2025 los sueldos van a crecer igual o por debajo de la inflación. “No vamos a perder como en 2023 ni se va a ganar como en 2024”, opinó la profesional que agregó que es preciso darle tiempo al modelo para que exista confianza.
Perspectivas y cambios en los modos de ajustar
El estudio de Ranstad, por otra parte, destacó que en comparación con el relevamiento del segundo semestre de 2024, los datos de los primeros 6 meses de 2025 mostraon una moderación en los porcentajes de ajuste salarial frente al cierre de 2024. Así, mientras que en la muestra anterior las empresas estimaban un incremento salarial promedio del 49% para este semestre, los datos actuales muestran que el ajuste promedio efectivamente realizado fue del 34,4%. “Una diferencia de 14,6 puntos que da cuenta del cambio de ritmo en la dinámica de adecuación salarial y refleja el impacto del nuevo contexto macroeconómico”, precisó el análisis de la consultora.
En tanto, el estudio presentado mostró que al analizar la frecuencia en que las organizaciones revisan su política salarial para realizar ajustes, el 46% afirma que actualiza los salarios de manera trimestral y el 21% lo hace cada dos meses. “Esto expresó que aún con una desaceleración marcada de la inflación, se mantiene la periodicidad de las revisiones en la mayoría de las organizaciones”, se puntualizó desde Randstad. Según esta encuesta que se realiza mayormente entre empresas medianas y grandes, solo el 15% actualiza mensualmente, mientras que el 10% sostiene una lógica semestral y apenas el 8% lo hace de manera cuatrimestral.
Sobre estos indicadores, Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, afirmó que hay un cambio en el enfoque de las empresas en materia de política salarial. “Las compañías dejan de correr por detrás de la inflación para adoptar esquemas más racionales y sostenibles”, opinó la profesional. Agregó que el rendimiento individual y los objetivos estratégicos empiezan a tener un mayor peso en las decisiones de compensación. La brecha entre los niveles de ajuste proyectados y los realmente realizados en el primer semestre muestran el impacto que ha tenido la política de combate a la inflación y también como incide la percepción de la coyuntura en las expectativas a futuro y en la planificación salarial de los planes anuales de las organizaciones.