Las pymes constructoras apuestan por un 2025 con más obras

La Cámara de Constructores Independientes de Mendoza (Cecim) tuvo su cena aniversario y allí se hizo un balance del año y estimaciones para lo que viene. Las principales voces del sector.

Más de 550 personas dijeron presente en la cena del 22° aniversario de la Cámara de Constructores Independientes de Mendoza (Cecim). En el salón Palatium de El Challao, empresarios del sector de la construcción y funcionarios provinciales hicieron un cierre del año al tiempo que proyectaron lo que se viene. En líneas generales, el clima de la cena fue de esperanza de cara el 2025 debido, entre otros puntos, a que ya se puso en marcha el plan de obras con los fondos por el resarcimiento por la promoción industrial. Sin embargo, los referentes del área recordaron que este 2024 fue muy duro debido a la paralización de la obra pública nacional y la ralentización de la provincial y la municipal. Situación que dejó a muchas pymes prácticamente desfinanciadas y a miles de trabajadores en la calle.

En este marco y durante su discurso, el presidente de la Cecim, Dalmiro Barbeito, destacó que por su naturaleza de grandes volúmenes de inversión, la construcción ha sido particularmente afectada por las fluctuaciones económicas. “Sin embargo, cada desafío que hemos enfrentado ha sido una oportunidad para aprender y crecer”, se jactó el dirigente. Agregó que desde la Cámara han aprendido que la clave para sobrevivir a los vaivenes de la economía argentina, radica en la colaboración y el trabajo en equipo.  Por este motivo, sumó Barbeito, “nos dedicamos a escuchar las necesidades de nuestros asociados y a adaptarnos a las circunstancias”.

El evento realizado el viernes por la noche aprovechó la presencia del ministro de Gobierno, Infraestructura y Desarrollo Territorial, Natalio Mema, y de la vicegobernadora Hebe Casado, que se encontraba en ejercicio de la Gobernación por el viaje de Alfredo Cornejo a Europa. En este sentido, el presidente de la Cecim manifestó las dificultades vividas este año y la importancia de que la Argentina invierta en obra pública con una mirada al desarrollo. Además, realizó un pedido clave con relación a licitaciones de casas del Instituto Nacional de la Vivienda (IPV), que se esperaban y no se concretaron.

“Las empresas de Cecim ejecutan el 70% de las viviendas sociales que construye anualmente el IPV, lo que genera un dinamismo económico virtuoso en la construcción de viviendas desde hace más de 70 años”, puntualizó Barbeito. Y agregó: “Sin embargo, hemos notado que los llamados a licitación previstos para 2024 se han aletargado, una situación que nos preocupa sobremanera”. Por este motivo, el presidente de la Cámara de Constructores pyme ofreció a la institución como aliada estratégica del Gobierno para diseñar futuros planes de vivienda. “Esperamos que en 2025 se dé continuidad a los planes de inversión que históricamente ha ejecutado el gobierno provincial”, manifestó Barbeito.

Un 2025 con grandes planes de obras

Más allá de esto, tanto el presidente de la Cecim como otros asistentes a la cena coincidieron en que Mendoza ha sido una suerte de oasis en el cumplimiento de buena parte de la obra pública. Algo que no sucedió en todas las provincias y, mucho menos, en la Nación. Por este motivo, durante su discurso, el ministro Mema  recordó la incertidumbre generalizada vivida a principios de este año y agradeció la colaboración de la Cecim para no frenar las obras en medio de las dificultades vividas durante los primeros meses de 2024. Entre otros puntos, el ministro destacó la relación virtuosa entre los sectores público y privado, la decisión tomada de realizar obras con repago con los fondos de Portezuelo del  Viento y el hecho de que Mendoza hubiera podido cumplir con creces el plan de obras propuesto.

En línea, José Candeloro, empresario de la construcción y expresidente de la delegación Mendoza de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), destacó el hecho de que la provincia no frenara sus obras en 2024 como sí sucedió a nivel nacional. Candeloro celebró las licitaciones que ya comenzaron con los fondos por el resarcimiento al tiempo que definió que las expectativas para el año que viene son positivas. “Hay un plan de obras muy bueno y esperamos que se pueda ejecutar en su totalidad”, subrayó el empresario al tiempo que agregó que las empresas locales tienen capacidad instalada y know how para hacerse cargo de estas obras.

Con el mismo tono esperanzador, Osvaldo Romagnoli, director de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), dijo que el Gobierno está muy motivado por la obra pública que se hará en 2025. “La expectativa es muy importante ya que hay diversos frentes abiertos”, destacó el funcionario. Al dinero de Portezuelo, agregó el 12% del presupuesto destinado a obra pública así como las perspectivas que se han abierto de la mano de la minería. La vicegobernadora también hizo foco en la actividad minera que puede abrir diversas posibilidades a las empresas constructoras de Mendoza.

Por su parte, Gerardo Fernández, presidente de la Confederación Nacional de Pymes Constructoras (CPC) expresó, con conocimiento de causa, que Mendoza ha sido un páramo en comparación con otras provincias del país. “Esto se ha dado en el marco de un buen diálogo con el Gobierno lo que habla de la empatía que han tenido para comprender la difícil situación de las pequeñas empresas”, valoró Fernández. También hizo hincapié en que el ministro Mema asegurara que se le dará continuidad al plan de viviendas aunque pidió cuidar el compre mendocino en las licitaciones futuras.

Es que en su discurso, el funcionario provincial anticipó que la provincia ha comenzado a atraer la atención de empresas de otras provincias y que el Gobierno cuidará “el dinero de los mendocinos”. La ley de Obra Pública pide que el 5% de las obras las hagan empresas locales y Fernández observó que las firmas de Mendoza pueden competir sin problemas. Solamente advirtió que las empresas locales reinvierten en la provincia y que ya ha pasado que compañías foráneas hacen ofertas tan económicas que luego abandonan las obras. “O lo que es peor, nos subcontratan por precios mucho menores porque no les conviene traer todo su equipamiento”, dijo el presidente de la CPC.