Minería: los hitos que pusieron al sector en la agenda de Mendoza

El Gobierno provincial ha realizado diversas acciones para instalar a la minería casi de  manera natural. La aprobación del nuevo código de procedimientos y las implicancias reales del cambio de discurso.

Luego de algunas idas y vueltas, el Senado provincial convirtió en lay la reforma del Código de Procedimientos Mineros. El cambio busca agilizar la actividad en general aunque basa buena parte de sus fundamentos en el cobre, como un mineral clave de la transición energética. Más allá de esta suerte de triunfo del oficialismo en un tema que suele generar rispideces, lo cierto es que la nueva ley es un hito más en el camino trazado por esta gestión desde que comenzó. Un sendero que, por ahora desde lo discursivo, ha logrado instalar en la agenda a la minería como actividad posible y realizable dentro del marco de la 7722.

En este contexto, en marzo uno de las primeros viajes de Alfredo Cornejo como gobernador fue acudir a la feria internacional minera en Canadá (Prospectors & Developers Association of Canada –PDAC-). Allí, se entrevistó personalmente con los CEO de las principales mineras del mundo en donde mostró que el Gobernador de Mendoza en persona está interesado en promover la actividad. Antes de asumir, el gobierno de Rodolfo Suarez había anunciado la adjudicación a una empresa de capitales nacionales para explotar PCR, la mina de potasio en Malargüe.

El año pasado, además, se aprobó por ley la creación del parque industrial Pata Mora en Malargüe con el fin de acompañar el desarrollo de PCR y una posible Vaca Muerta mendocina si  las exploraciones de YPF dan sus frutos. Ubicado 300 kilómetros al Sur de esa ciudad y una amplitud de 20.000 km busca convertirse en un enclave estratégico para que la industria, la actividad petrolera y minera cuenten con servicios básicos como logística, energía, caminos y abastecimiento.

Es por eso que en la feria de Canadá, Cornejo promocionó el  llamado “Malargüe Distrito Minero Occidental” (MDMO). La iniciativa, que cuenta con el apoyo absoluto del intendente Celso Jaque, tiende a unificar la evaluación de proyectos mineros de exploración en una zona determinada de Malargüe, donde existe enorme potencial minero. La riqueza que podría guardar esa zona de la cordillera se apoya en un trabajo de consultoría internacional que se presentó también en marzo.

Se trató de un gesto más en el camino a mostrar que la minería será una actividad clave para la gestión provincial actual. El mencionado trabajo internacional denominado Plan Pilares para el Desarrollo puso en valor lo que la cordillera local puede dar en materia de cobre y afirmó que este mineral se encuentra en pórfidos. Un formato factible de extraerse con procedimientos de flotación sin tener que acudir a sustancias químicas como el cianuro  y otras similares. 

Abril está a punto de finalizar con un gesto más: no es el hecho de que el nuevo código minero haya sido avalado por casi todo el arco opositor (PJ y partido Verde). Se trata de un viaje de la vicegobernadora Hebe Casado a Australia con el fin de promocionar la minería en Mendoza. Con la visita a la Battery Minerals Conference en Perth, Casado y el director de minería Jerónimo Shantal se entrevistaron con distintas empresas y conocieron en modus operandi de algunas.  Aunque se habló de hierro y litio, lo cierto es que Mendoza no tiene un potencial muy claro con respecto a este último mineral.

Optimismo empresarial

“La postura del sector es optimista”, expresó Raúl Rodríguez, presidente de la Cámara de Empresarios Mineros de Mendoza (Camem). Desde su punto de vista, el renovado impulso a la actividad así como el reciente apoyo legislativo es una manera de comenzar un camino en el que la minería tenga connotaciones y apoyos favorables. En un sentido similar, desde el Consejo Empresario Mendocino (CEM), celebraron la modificación del código de procedimientos mineros con el fin de comenzar a ajustar la actividad a normativas claras y modernas.

“Estamos convencidos de que la minería es una actividad económica legal que puede convivir con las demás actividades existentes en la provincia y contribuir significativamente a un desarrollo armónico, económico, social y sostenible”, fundamentaron los empresarios a través de un comunicado. Por su parte, el presidente del CEM, Eduardo Pulenta, había avalado fuertemente a la actividad en el marco del Foro de Inversiones realizado el mes pasado.

Los empresarios celebran la nueva voluntad política que permite, entre otras cosas, comunicar a la minería desde marcos razonables, serios y fundamentados. “Que se haya roto la inercia para poder hablar de estos temas primero y que puedan venir inversiones, después, para nosotros es un gran avance”, destacó Rodríguez. Es por este motivo que desde el CEM instan a la concreción de normas complementarias al nuevo Código con el fin de dotar a la actividad de transparencia e impulso inversor, con la activa participación del sector empresarial en una acción propositiva junto con el gobierno. 

Pequeños pasos de un extenso trayecto

El cambio de discurso y los hitos ordenados para poner de relieve a la minería no implican que la actividad esté “servida”, es decir lista para arrancar. Así lo expresó Raúl Rodríguez quien explicó que para que las inversiones lleguen no solo hace falta el visto bueno provincial sino también, entre otras cosas, una macro que atraiga inversiones. Por sus altos niveles de riesgo y trabajo, la minería requiere de capitales robustos y de largo aliento con seguridades jurídicas específicas antes de decidirse por una plaza u otra.

Pero no es solo eso, ya que aunque han comenzado algunos proyectos de exploración con Cerro Amarillo a la cabeza y la aprobación para otros tres en Malargüe (El Burrero, Las Choicas y La Adriana), hay que tener en cuenta diversos factores. Por un lado, que la exploración lleva tiempo y hay que pensar que recién entre tres o cinco años puede haber novedades. En especial en la cordillera local en donde la infraestructura todavía es débil y la creación de Pata Mora es más una expresión de deseo. La exploración lleva

Por otra parte, Rodríguez explicó que es mínimo el porcentaje de las exploraciones que se pueden convertir en mina debido a la infinidad de variables en curso. Entre ellas,  la principal es la rentabilidad y los costos de inversión para poder hacer realidad la extracción del mineral, en este caso, del cobre. Pese a todo, desde el sector empresario hay coincidencia de que siempre hay que comenzar por algo y que lo sucedido en estos meses son buenos augurios más allá de que, por los antecedentes, optan por la cautela.

Hitos mineros

Desde mediados del año pasado la gestión provincial ha trazado un rumbo hacia la concreción de la minería.

El Senado provincial convirtió en lay la reforma del Código de Procedimientos Mineros esta semana. El cambio busca agilizar la actividad en general aunque basa buena parte de sus fundamentos en el cobre, como un mineral clave de la transición energética. Más allá de esta suerte de triunfo del oficialismo en un tema que suele generar rispideces, lo cierto es que la nueva ley es un hito más en el camino trazado por esta gestión desde que comenzó. Un sendero que, por ahora desde lo discursivo, ha logrado instalar en la agenda a la minería como actividad posible y realizable dentro del marco de la 7722.

La participación del gobernador Cornejo en la feria de Canadá y la promoción del llamado “Malargüe Distrito Minero Occidental” (MDMO), son algunos de esos pasos. La iniciativa, que cuenta con el apoyo absoluto del intendente Celso Jaque, tiende a unificar la evaluación de proyectos mineros de exploración en una zona determinada de Malargüe.  La consultoría internacional Pilares para el Desarrollo es otra que, junto a otros pasos, finalizan con la aprobación del nuevo código avalada por casi todo el arco opositor (PJ y partido Verde).

Cerro Amarillo

Pequeños pasos de un extenso trayecto

Poner en agenda la actividad es un inicio de acciones que verán sus frutos en tres o cinco años.

El cambio de discurso y los hitos ordenados para poner de relieve a la minería no implican que la actividad esté “servida”, es decir lista para arrancar. Así lo expresó Raúl Rodríguez quien explicó que para que las inversiones lleguen no solo hace falta el visto bueno provincial sino también, entre otras cosas, una macro que atraiga inversiones. Por sus altos niveles de riesgo y trabajo, la minería requiere de capitales robustos y de largo aliento con seguridades jurídicas específicas antes de decidirse por una plaza u otra. La exploración lleva tiempo y hay que pensar que recién entre tres o cinco años puede haber  novedades. En especial en la cordillera local en donde la infraestructura todavía es débil y la creación de Pata Mora es más una expresión de deseo.

Además, según el presidente de la Camem, es mínimo el porcentaje de las exploraciones que se pueden convertir en mina debido a la infinidad de variables en curso. Entre ellas,  la principal es la rentabilidad y los costos de inversión para poder hacer realidad la extracción del mineral, en este caso, del cobre. Pese a todo, desde el sector empresario hay coincidencia de que siempre hay que comenzar por algo y que lo sucedido en estos meses son buenos augurios más allá de que, por los antecedentes, optan por la cautela.

Optimismo empresarial

Con el foco puesto en la diversidad productiva, desde el sector empresario avalan el nuevo impulso

“La postura del sector es optimista”, expresó Raúl Rodríguez, presidente de la Cámara de Empresarios Mineros de Mendoza (Camem). Desde su punto de vista, el renovado impulso a la actividad así como el reciente apoyo legislativo es una manera de comenzar un camino en el que la minería tenga connotaciones y apoyos favorables. En un sentido similar, desde el Consejo Empresario Mendocino (CEM), celebraron la modificación del código de procedimientos mineros con el fin de comenzar a ajustar la actividad a normativas claras y modernas.

Los empresarios celebran la nueva voluntad política que permite, entre otras cosas, comunicar a la minería desde marcos razonables, serios y fundamentados. “Que se haya roto la inercia para poder hablar de estos temas primero y que puedan venir inversiones, después, para nosotros es un gran avance”, destacó Rodríguez. Es por este motivo que desde el CEM instan a la concreción de normas complementarias al nuevo Código con el fin de dotar a la actividad de transparencia e impulso inversor, con la activa participación del sector empresarial en una acción propositiva junto con el gobierno.