Salarios: la estabilidad del dólar no llega a equilibrar la pérdida del poder adquisitivo
Más allá del veranito cambiario de la mano del apoyo de Estados Unidos, por lo sucedido hasta ahora el impacto en la microeconomía todavía parece lejano.
El Nivel general del Índice de precios al consumidor registró un alza mensual de 1,9% en agosto de 2025 y acumuló en el año una variación de 19,5%. En el registro interanual la suba fue de 39,12% entre el octavo mes de este año y mismo periodo del pasado y mientras se espera que el índice de septiembre esté por encima del 2%, es probable que 2025 cierre con una inflación mayor que la esperada. Por su parte, según datos aportados por la consultora Gestión Humana, la dinámica salarial se estancó a partir del segundo trimestre de este año.
De este modo, mientras a inicios del 2025 las empresas proyectaban aumentos salariales cercanos al 30%, a medida que pasaron los meses estas ideas se fueron diluyendo. En lo que va del año, los salarios se fueron diluyendo y han perdido fuerte contra la inflación; lo que se percibe en los bajos niveles de consumo. De hecho, economistas como Nicolás Aroma del Centro de Economía y Finanzas de Mendoza culpan a esta conjunción del resultado eleccionario en la provincia de Buenos Aires.
“Con la macro ordenada, la economía real no arranca y tanto familias como empresas pagan altos costos y no llegan a fin de mes”, comentó Aroma. Por su lado, la economista y directora de Gestión Consultores, Paula Pía Ariet, explicó que este no será un buen año para los salarios. Mientras en el segundo semestre del 2024 hubo una recuperación de los ingresos, este año -con el enfriamiento de la economía registrado a partir de abril- una de las variables de ajuste fueron los sueldos.
Ariet sumó, además, que si bien había habido cierta mejora con relación a la inflación, es importante destacar que los ingresos venían desde muy abajo por lo que el respiro del año pasado fue mínimo. Con un buen inicio de año que no logró mantenerse luego de abril, toda la microeconomía comenzó a resentirse con el consumo y los salarios a la cabeza.
Aumentos magros o nulos
Dentro del índice salarial hay dos variantes que tiran todavía más hacia abajo el consumo. Uno es el fuerte golpe sufrido por el sector de empleados públicos que se convirtieron en uno de los grandes perdedores del ajuste. Con paritarias por debajo de la inflación y fuerte destrucción de empleo en el área nacional, los estatales han perdido poder adquisitivo y esto se traslada a otros sectores ya que la competencia por los empleados disminuye.
Otro es el escalafón todavía más abajo en el que se encuentra el empleo informal debido a que suelen ir por detrás de los formales. En este marco, un estudio publicado por la consultora Synopsis que analiza la evolución de los salarios negociados en las paritarias 2025, solo un gremio pudo ganarle a la inflación durante el primer semestre. Así, según el relevamiento, solo SMATA (mecánicos) superó la inflación del 2025, con una mejora real del 2,4%.
Con una fórmula de actualización automática a mes vencido, los Bancarios lograron empatar el índice de precios mientras que el resto tuvo pérdidas de hasta 10%. Para el segundo semestre, los profesionales de Gestión Consultores explicaron queu muchas empresas habían pensado en subas de 13%, pero desestimaron que dicha proyección se cumpla. “El país cambió y cuando se frenó el crecimiento, el salario y las previsiones de aumento también lo hicieron”, sumó Paula Pia Ariet. En este contexto, hay que tener en cuenta que el Gobierno nacional ha anclado en el salario la baja de la inflación. De este modo, desde el Ministerio de Trabajo no se han homologado paritarias por encima del 2% mensual lo que ha tenido un claro impacto en el consumo.
Consumo a la baja
En este contexto, no sorprende que el consumo no repunte y que el último dato del PBI haya sido de una baja del 0,1% para el segundo trimestre de 2025 luego de tres trimestres de mejora consecutiva. Los números relevados por la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (CAME) mostraron que en agosto, las ventas minoristas de las pymes marcaron un retroceso. En la medición interanual con una baja del 2,6% a precios constantes.
Comparado con el mes anterior, el descenso fue del 2,2%. No obstante, las ventas acumularon en los ocho meses del año, un crecimiento interanual del 6,2%, marcando una mejora respecto al mismo período del año pasado. Por rubros, la única variación positiva interanual se dio en Farmacia (0,2%). Los demás sectores mostraron bajas: Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles (-10,4%), Perfumería (-8,9%), Textil e indumentaria (-4,8%), Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción (-1,9%), Alimentos y bebidas (-0,9%) y Calzado y marroquinería (-0,8%).
Pese a una inflación atenuada en bienes, las familias están altamente endeudadas y la suba de tasas ha frenado todavía más el consumo. El impacto en los precios de los servicios es uno de los motivos de dificultades en este sentido. Hay que tener en cuenta, según explicó el especialista Damián Di Pace, que parte del crecimiento que se había observado desde el segundo semestre de 2024 había estado atado al crédito.
Al encarecerse el crédito a niveles casi imposibles (45%/50% anual), las ventas vía crédito se han reducido a cuestiones de máxima necesidad. En esta línea, el profesional anticipó un escenario de consumo a la baja en el que las empresas deberán modificar sus maneras de vender, llegar al público y eficientizar sus propios costos.