Seis de cada 10 mendocinos compra ropa por temporada o una vez al año

Una encuesta, realizada por la consultora Demokratia, evidencia que, para muchos, el consumo sigue enfocado en lo esencial.

Poco más del 11% de los mendocinos compra ropa con alta frecuencia, una o dos veces al mes. Mientras que un 28,5% lo hace cada varios años. Esto implica que en el grupo que menos renueva su vestimenta hay casi tres veces más gente que en el que lo hace muy seguido. Y el 60% compra por temporada o anualmente.

Los datos son el resultado de una encuesta que desarrolló la consultora local Demokratia, en función de las respuestas de 715 habitantes del Gran Mendoza, en entrevistas presenciales.

Nicolás González Perejamo, director de la organización, explica que el propósito del relevamiento fue intentar determinar si había una sensación de recuperación económica y un repunte de consumo. Dicho en otras palabras, “si los mendocinos de a pie habíamos logrado -o no todavía- trasladar nuestras preocupaciones económicas de la alacena al vestidor”.

Al parecer, esto aún no ha sucedido, porque el 31% de los consultados compra rompa una o dos veces cada seis meses (cuando cambia la temporada) y un 29% lo hace una o dos veces al año.

En cuanto a las razones que llevan a comprar “pilcha”, el principal motivo es el social o estético, es decir, “para enriquecer el vestuario”, que se llevó el 42,5% de las respuestas. El segundo, con un 38%, se asocia a la sustitución de prendas viejas, en ese “ciclo de vida en el que la ropa empieza siendo para salir, después es ropa para trabajar, después es ropa para la casa, después es pijama y después trapo”, relata González Perejamo. Además, hay un 7,66% que respondió por gusto, 2,61% para comprar regalos y el 9,43% dijo que hay otro motivo.

Cuando se analiza la frecuencia de renovación de la vestimenta según la edad, se observa que hay mayor consumo entre los más jóvenes. Entre los 16 y los 30 años, el porcentaje de mendocinos que compra ropa o calzado una o dos veces al mes alcanza el 16%, pero cae al 12% entre 31 y 44 años, y al 10% entre 45 y 54, para volver a elevarse al 12% entre los 55 y los 65.

Hombres y mujeres

El dato relevante en las segregaciones, señala el director de la consultora, tiene que ver con que son más los hombres que compran ropa para enriquecer su vestuario que las mujeres. Y son más las mujeres que lo hacen para sustituir ropa vieja que los hombres.

“Esto da evidencia a una cuestión que es un secreto a voces en la sociedad, a pesar de que tengamos una corriente negacionista, y es que los hombres tienen más poder adquisitivo y, por lo tanto, son más consumidores. Hay desigualdad con relación al tema del acceso a la compra de ropa”, resaltó.

La frecuencia de compra no es tan diferente. Un 11,2% de las mujeres compra ropa o calzado una o dos veces al mes (versus el 11,6% de los varones), 34% una o dos veces cada seis meses (y 27% los hombres) y 25,5% una o dos veces al año (porcentaje que se eleva al 33,6% en el caso de ellos).

Sin embargo, la variación se acentúa cuando se habla de los motivos, ya que 41% de las mujeres compra ropa o calzado para enriquecer el vestuario, pero la cifra se eleva a 45% en los varones. En cambio, el 40% de ellas lo hace para sustituir ropa vieja, versus el 35% de los hombres que lo hace por el mismo motivo.

¿Por moda?

Cuando se consultó si los mendocinos seguían la moda, sólo el 2,64% respondió que “sí, mucho”. Casi el 80% dijo que “sí, pero no tanto” y cerca del 18% dijo que no. Esto, advierte González Perejamo podría considerarse una relativa contradicción entre el 42% que sostuvo que compra indumentaria para enriquecer el vestuario y apenas un poco por encima del 2% que dice que es para seguir las últimas tendencias.

“Creemos es que es medio culposo aceptar que uno sigue la moda. Que da una sensación de frivolidad. Por eso hemos tenido menos gente que nos ha respondido que ‘sí, mucho’, aunque un montón de personas dijo ‘sí, pero no tanto’”, sumó.

¿Por precio o marca?

La última pregunta de la encuesta desarrollada por Demokratia buscó dar una respuesta a la principal tesis del relevamiento, que era si la gente había ordenado sus prioridades y podía darse un gustito y afrontar otros gastos, además de los esenciales.

Cuando los consultados debieron referirse a las razones para inclinarse por un producto, el 53,2% de los mendocinos respondieron “el precio”. “O sea, más de uno cada dos mendocinos compra la ropa por precio. Venimos soportando sucesivas crisis y tiene sentido que así sea”, indicó González Perejamo. El 26% afirmó que busca calidad o durabilidad, y el 9%, la marca (casi 12% se engloba en otros motivos).