De la mano del crédito creció fuerte la venta de autos
El de sector automotor cierra un año mucho mejor del que esperaba tener cuando comenzó y se prepara para un muy buen 2025. Qué pasa con los importados, los planes y el avance de China.
A principios de 2024 el sector de automotores se había resignado a tener un mal año debido al salto de precios por la devaluación y la fuerte recesión que puso kilómetros de distancia entre los salarios y los valores de los vehículos. Sin embargo, aunque es probable que el número cierre a la baja en comparación con el año pasado, lo cierto es que a partir de julio el sector comenzó a sentir una recuperación heterogénea como en la mayoría de los rubros. Con curvas intermitentes, desde las concesionarias celebraron el año que está por cerrar al tiempo que expresaron expectativas positivas acerca del 2025 en puerta.
Noviembre y diciembre suelen ser los meses en que menor cantidad de autos se vende. En este contexto, la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) informó que el número de vehículos patentados durante noviembre de 2024 fue de 35.364 unidades. Esto representó una baja del 1,7% interanual mientras que al comparar con el mes anterior la caída fue de 20,5%. “De esta forma, el acumulado de los once meses transcurridos del año muestra un patentamiento de 391.592 unidades, esto es un 9,1% menos que en el mismo período de 2023, en el que se habían registrado 430.919 vehículos”, puntualizó el informe de ACARA.
Aunque a simple vista los números parecen negativos, lo cierto es que cuando comenzó el año apenas se pensaba llegar a las 350.00 unidades y ese número ya se superó ampliamente. El presidente de ACARA, Sebastián Beato, comentó: “Las cifras de noviembre son positivas ya que ingresamos a los dos últimos meses del año que históricamente son los más bajos en ventas”. El empresario expresó que el mercado continúa con una buena inercia de oferta y demanda y recordó que la comparación es contra un noviembre de 2023 que tenía un marcado cambio de expectativas que se reflejó en muchas ventas.
El bendito financiamiento
Diego Rodríguez, dueño y gerente de Rodríguez Automotores, contó que en cuanto a ventas el año ha superado las expectativas del año pasado. “En 0 km es probable que superemos las cifras de 2023 cuando termine de cerrar el mes”, precisó Rodríguez. Agregó que en el segmento de usados hubo un crecimiento paulatino con algunos picos y que también cierra un buen año en medio de contexto. La diferencia entre la dinámica de usados y nuevos ha sido el aumento del financiamiento, algo casi impensado e inexistente durante el primer semestre. “La estrella de todo esto ha sido el crédito ya que el 80% de mis ventas se hicieron a partir de esta herramienta”, subrayó Rodríguez.
Para ejemplificar la fuerza de este fenómeno, mencionó como una curiosidad el hecho de que el tipo de préstamo más elegido por la clase media y por sus clientes en particular fue el que se ajusta por tasa UVA. “Era algo a lo que le teníamos mucho miedo y, sin embargo, más personas pudieron acceder y se animaron”, sintetizó el empresario. En la misma línea, Beato aportó que las concesionarias observan cómo la tendencia negativa del primer semestre se revirtió claramente, con la financiación como protagonista principal. “Pareciera que empiezan a tener impacto los fondos del blanqueo, que llegan también al sector automotor, algo que se suma a una macroeconomía más estable, un dólar quieto, la inflación a la baja y nuevos modelos por parte de las fábricas”, destacó el presidente de ACARA.
A medida que esta situación continúe, el uso del crédito va a crecer para permitir cambiar el auto o acceder a uno nuevo. El sector ha solido moverse mucho gracias a los planes de ahorro que desde hace un tiempo vienen con inconvenientes por las dificultades de los clientes para pagar la cuota. Hay que recordar que esta depende del valor del vehículo y con los constantes incrementos en los últimos meses de 2023 y los primeros de 2024 por lo que, en medio de la debacle, muchos tuvieron que renunciar a ellos. “A mi modo de ver los planes van a sufrir una meseta ya que al haber crédito las personas prefieren palpar el auto antes que tenerlo a futuro”, expresó Rodríguez, cuya agencia se encuentra desde hace años en las inmediaciones del Parque Central.
Sin embargo, cuando el poder adquisitivo se termine de recuperar y los precios se estabilicen, el empresario anticipó un crecimiento de los planes de ahorro como un modo de invertir. Desde su punto de vista, esto será recién a partir de marzo o abril. Dicho equilibrio también podría favorecer que, por un lado, las fábricas ofrezcan más promociones de distintos modelos y, por el otro, que las entregas programadas sea más rápidas y previsibles.
Qué pasa con los importados
En medio de una economía desregulada y cada vez más abierta, tanto en el sector automotor como en otros hay expectativas por el mayor ingreso de autos importados en general y chinos en particular. Desde el punto de vista del dueño de Rodríguez Automotores con respecto al primer segmento todavía no hay movimientos concretos debido al stock existente. Hasta que eso no baje, la eliminación del impuesto PAIS todavía no se verá reflejada en precios y la demanda no crecerá en demasía. Por otra parte, al haber bajado la inflación muchos autos y camionetas nacionales tuvieron o una merma de valores o un importante freno.
Sin embargo, tanto Rodríguez como el rubro en general esperan que los importados comiencen a jugar más fuerte sobre todo en los segmentos de alta gama. Con mayor oferta, también crecerá la demanda. En la otra punta se ubican los autos traídos de China que se caracterizan por tener precios muy competitivos. Es algo para lo que el sector también se prepara y espera con el fin de aumentar las ventas. Sin embargo, para Rodríguez el impacto no será inmediato debido a que los que hoy entran no poseen grandes diferencias de precios con los autos nacionales o importados clásicos.
“El argentino es muy especial y si no ve grandes conveniencias va a ser difícil que se meta en el mercado de autos chinos”, opinó el empresario. Agregó que aunque todo parece apuntar a China, expresó que estos autos deberán pagar el derecho de piso entre los conductores argentinos para que se vuelquen de manera masiva. “Creo que eso puede tardar unos cinco años ya que hay no solo se trata del vehículo sino también de los repuestos, los servicios y la confiabilidad del producto”, sintetizó Rodríguez.
Expectativas positivas
“Anhelábamos terminar el año por encima de las 400.000 unidades y ya faltan pocas semanas para corroborarlo”, dijo Sebastián Beato. El presidente de ACARA agregó que proyectan un enero con un piso de 60.000 unidades y empezar a planificar un 2025 con un mercado de medio millón de vehículos patentados. “Desde la entidad trabajamos junto a todas las provincias para acercar ideas, propuestas de estímulo y capacitación a los socios para ir hacia un buen próximo año”, precisó Beato.
En la misma línea, Rodríguez expresó que para 2025 el mercado tiene grandes expectativas y que buena parte del sector se prepara e invierte para entonces. Es porque si el crédito continúa, se espera un gran año de la mano de la estabilización de la inflación y la mejora de los salarios. “El parque automotor argentino está atrasado en al menos 13 años por lo que creemos que el 2025 va a ser un muy buen año”, se entusiasmó Diego Rodríguez.