Los trabajadores petroleros aguardan el repunte de la actividad
Esperan que pronto se produzca la cesión de las áreas maduras que YPF puso a la venta y aseguran que el desarrollo del no convencional tomará un tiempo.
Si bien un grupo de trabajadores petroleros sigue trabajando con normalidad en las áreas maduras que YPF puso a la venta, otros están en sus casas desde hace meses y unos más rotan en períodos más extensos de lo habitual. Esto ha generado preocupación en el sector gremial y plantean la necesidad de que el traspaso se produzca lo antes posible.
El secretario general del Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo, Gas Privado, Químico y Energías Renovables de Cuyo y La Rioja, Julián Matamala, comentó que estuvieron averiguando y se enteraron de que YPF ha extendido los contratos con las empresas tercerizadas que están trabajando en los yacimientos del clúster Mendoza Norte hasta marzo o abril.
Por eso, entienden que habrá una nueva extensión en el acuerdo que la petrolera estatal firmó con los sindicatos para mantener las fuentes de trabajo bajo un sistema en el que algunos están en sus hogares, cobrando el 100% del salario, aunque no remunerativo (en un principio era 80%).
Matamala detalló que algunos trabajadores han seguido con el esquema de 7 días de trabajo por 7 de franco o 10 por 10, pero a otros se les ha extendido ese período a 14 por 14 -para que vayan rotando con quienes están en las mismas condiciones- y hay un grupo que directamente se ha quedado de forma permanente en sus casas.
El dirigente planteó que la cesión a los compradores de los clústeres Mendoza Norte y Mendoza Sur debería haber sido rápida, como la del clúster Llancanelo, a la empresa PCR. Es que sostiene que, con la demora, los yacimientos se van deteriorando -algo que desde YPF han reiterado que no sucede- y se van perdiendo regalías por falta de inversión. “Hay tanques que hay que repararlos, abandonos de pozos que hay que hacer”, indicó.
Proceso
La petrolera estatal inició el proceso de venta de yacimientos maduros en Chubut, Mendoza, Neuquén y Río Negro en febrero de 2024, con el objetivo de enfocarse en la explotación del petróleo no convencional, en donde obtiene una buena rentabilidad. Esto, mientras que empresas con estructuras más pequeñas sí pueden lograr resultados financieros favorables e incrementar la producción en estas áreas.
En Mendoza, YPF decidió desprenderse de 14 áreas, agrupadas en tres clústeres. Mendoza Norte, que se encuentra sobre la cuenca cuyana, incluye seis bloques: Barrancas Río Tunuyán, Ceferino, Mesa Verde, La Ventana y Vizcacheras. Mendoza Sur está en la cuenca neuquina y agrupa también seis bloques: El Portón, Chihuido de la Salina, Altiplanicie del Payún, Cañadón Amarillo, Chihuido de la Salina S y Confluencia Sur. Y el tercer clúster es el de Llancanelo, sobre la cuenca neuquina, con dos áreas: Llancanelo y Llancanelo R.
En total, en todo el país, se presentaron más de 60 oferentes e YPF seleccionó a uno para cada clúster. Las elegidas en Mendoza fueron Petróleos Sudamericanos para Mendoza Norte, la UTE integrada por Quintana Energy y TSB para Mendoza Sur, y Petroquímica Comodoro Rivadavia para Llancanelo.
Cada empresa compradora debía presentar su pedido formal de cesión al Gobierno provincial y lo hicieron en orden inverso: PCR primero, luego la UTE y Petróleos Sudamericanos fue última, en noviembre. A partir de esta presentación, se inicia el análisis por parte de la Dirección de Hidrocarburos de la capacidad técnica, económico-financiera y jurídica del oferente para hacerse cargo de la concesión.
La única cesión que se concretó hasta ahora es la de Llancanelo, a PCR. Sin embargo, esta empresa no sólo realizó el pedido pronto, sino que ya está operando otras áreas en la provincia, lo que agilizó las gestiones. En los otros dos casos, se trata de empresas que están por desembarcar en Mendoza y, además, se debe negociar la extensión de la concesión de algunas áreas, que vencen en 2026 y 2027, lo que demorará el proceso.
Desde el Ejecutivo se ha planteado que se trata de activos importantes para la provincia y que se debe cumplir con los pasos necesarios para asegurar que los nuevos operadores no sólo sostendrán el nivel de producción actual de YPF, sino que lo incrementarán en los próximos años.
Fuentes de trabajo
Matamala comentó que se están ofreciendo retiros voluntarios a los trabajadores de YPF y jubilaciones anticipadas a quienes están cerca de la edad de retiro, que en el caso de los petroleros es a los 50 años, con 25 de servicio. Sostuvo que hay quienes están aceptando, porque ahora hay fondos, mientras no saben qué sucederá cuando se hagan cargo las nuevas empresas.
Pese a eso, consideró que, cuando el Gobierno de Mendoza ceda las áreas que puso a la venta YPF a los nuevos adjudicatarios, podría suceder lo mismo que cuando Aconcagua Energía se hizo cargo de yacimientos maduros: primero se perdieron algunas fuentes de trabajo, pero cuando se recuperó la producción, volvió a haber demanda de empleados.
Con respecto al petróleo no convencional, señaló que los petroleros mendocinos no están capacitados para este tipo de trabajo, por lo que suelen venir equipos de Neuquén a hacer la perforación. Sin embargo, señaló que cuando se avance en la explotación y exista una continuidad para las empresas locales esto podría cambiar.
En mayo de 2024, YPF anunció que la exploración en la franja norte de la formación Vaca Muerta -ubicada en el sur de Malargüe- había arrojado resultados favorables. La compañía decidió avanzar en una segunda etapa exploratoria, con dos pozos adicionales, a mayor profundidad.
«Hay mucha escasez de trabajo», advirtió el dirigente gremial. Y sumó que recibe llamados diarios de afiliados pidiendo trabajo. Pero, hasta ahora, el Gobierno ha ido adjudicando áreas pequeñas, que no demandan trabajadores. Y si bien tienen buenas expectativas con el no convencional, indicó que será algo parecido a la minería, que tomará un tiempo para que empiece a tener impacto en la generación de empleo.