Temporada a la vista: el sector se reacomoda para salir a competir
El presidente de Aehga anticipó una temporada aceptable si las empresas logran reconvertirse y ajustar su oferta a la situación actual. Menos rentabilidad y la importancia de salir a buscar al turista.
El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros y Gastronómicos de Mendoza (Ahega), Edmundo Day, anticipó a Actividad Económica algunas claves sobre la próxima temporada de verano. En medio de una caída de casi todos los sectores, una macroeconomía que se reacomoda y los salarios que continúan complicados, el turismo ha sido uno de los más afectados en lo que va del año.
De hecho, según la última publicación del Indec relacionada con el turismo internacional marcó que en julio de 2024, en todo el país, se registró un saldo negativo de 231,4 miles de visitantes internacionales por todas las vías de acceso al país. Específicamente en Mendoza, se produjo una caída de 4,5% de ingresos de turistas a través del aeropuerto Jorge Newbery. “Los turistas arribados al aeropuerto internacional de Ezeiza y al aeroparque Jorge Newbery residen, principalmente en Brasil, el bloque “Resto de América” y Chile”, detalló el informe del organismo nacional.
En Mendoza, el Observatorio Turístico del Emetur no tiene cifras actualizadas en su página web. Sin embargo, desde el sector aseguran que la caída local ha estado en torno al 30% y que en otras provincias el derrumbe ha sido mayor. En un contexto de complejidad económica y recuperación incierta para lo que queda del año y los primeros meses del 2025, el turismo es uno de los rubros más dependientes del poder adquisitivo nacional. Es que si bien la provincia tiene un nicho importante entre los extranjeros que aman el turismo del vino, el 85% de los que llevan a Mendoza son de origen nacional, según explicó Day.
Salir a buscar al turista
De este modo, en medio de un fuerte reacomodamiento económico y de una importante recesión en el mercado interno, el rubro sabe que –al menos para la temporada que se avecina- las reglas de juego cambiaron. Así, lejos de los restaurantes llenos y de reservas con anticipación, desde la Asociación ya han comenzado a recomendar a sus asociados que sopesen muy bien cada variable. Es decir, que traten de no proponer valores que, de algún modo, “espanten” a los posibles consumidores.
Saben que la ecuación no es sencilla debido a que pese a que la inflación se ha amesetado en un 4%, los costos no han cesado de crecer. “Sugerimos revisar los ingresos y los precios que van a colocar ya que hoy el dinero se hace con más esfuerzo y va a haber que salir a buscar a la gente”, subrayó Day. En medio de un signo de interrogación acerca de qué pasará en líneas generales con la actual oferta turística, el presidente de Aehga fue optimista y realista al mismo tiempo.
Esto es que en principio apostó por la llegada de turistas en la próxima temporada. Sin embargo, en el momento actual, los visitantes ni sobrarán ni caerán del cielo. Por este motivo, su llegada estará muy ligada a la creatividad de la oferta así como al valor de estas. “La cantidad de turistas va a mejorar si los prestadores logran propuestas novedosas, atractivas y confiables”, apuntó Day quien agregó que habrá que salir a buscar al visitante con las mejores estrategias posibles. En este marco, la baja de los márgenes y un puntilloso análisis del producto y los costos estará dentro del combo de esta temporada en la que la competencia será feroz tanto fronteras adentro como afuera.
Sobrevivir sin perder la marca
“En esta transición el desafío es muy grande”, anticipó el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros. Pese a las dificultades y a la caída de actividad que sufre tanto el turismo como la gastronomía, Edmundo Day apuntó que el sector se encuentra en proceso de adaptación. Como a otras áreas de la economía, el golpe entre la baja de clientes y la suba de costos fijos entre los que se destacan las tarifas, los combustibles y el alto precio del dólar ha obligado a algunos a replantear su negocio.
“Este Gobierno ha comenzado a ordenar la macro y propone que la miro la arreglen los privados”, observó Day. Aunque ven con buenos ojos las medidas tomadas, admitió que faltan varios carriles para establecer el puente entre la macro y la micro. En el medio, la postergación del levantamiento del cepo, el riesgo país alto y los paros de las aerolíneas, son puntos que atentan contra el destino. Esto, por no mencionar las dificultades de competitividad en dólares con plazas similares.
En este marco, las empresas de turismo, hotelería y gastronomía están obligadas a adecuarse el nuevo modelo para sobrevivir. Pese a que desde la Asociación ponderan y valoran el diferencial que Mendoza ha logrado con su enoturismo y una gastronomía con cuatro estrellas Michelin, admiten que al menos esta temporada muchos tendrán que barajar y dar de nuevo. “Nos tenemos que sentar para ver cuánto tiene el turista en su bolsillo y cómo preparar una oferta para eso que sea negocio para cada uno”, subrayó Day.
El empresario hotelero destacó que la provincia parte de un gran diferencial que es la marca Mendoza que llegó a lo más alto y no puede eludir el desafío de mantenerse y crecer. La fortaleza local atada al turismo del vino no invalida la necesidad de revisar el negocio, sopesar los volúmenes y ser honesto para hacer cambios si fuera necesario. Es que con un fuerte ajuste de la demanda y un cambio en las reglas del juego, restará por ver qué sucede con la nutrida oferta que caracteriza a Mendoza. Day enfatizó, en este sentido, la calidad general en casi todos los segmentos y apostó por una permanencia de la mayoría de las propuestas. Muchas de las que hoy pelean el día a día con turistas que no abundan ni llegan.
Temporada a la vista: el sector se reacomoda para salir a competir
El presidente de Aehga anticipó un verano aceptable si las empresas logran reconvertirse y ajustar su oferta.
El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros y Gastronómicos de Mendoza (Ahega), Edmundo Day, anticipó a Actividad Económica algunas claves sobre la próxima temporada de verano. En medio de una caída de casi todos los sectores, una macroeconomía que se reacomoda y los salarios que continúan complicados, el turismo ha sido uno de los más afectados en lo que va del año.
De hecho, según la última publicación del Indec relacionada con el turismo internacional marcó que en julio de 2024, en todo el país, se registró un saldo negativo de 231,4 miles de visitantes internacionales por todas las vías de acceso al país. En Mendoza, el Observatorio Turístico del Emetur no tiene cifras actualizadas en su página web. Sin embargo, desde el sector aseguran que la caída local ha estado en torno al 30%.
El turista no cae del cielo
Para esta temporada, la Asociación recomienda armar propuestas atractivas y salir a buscar a los turistas.
En medio de un fuerte reacomodamiento económico y de una importante recesión en el mercado interno, el rubro sabe que –al menos para la temporada que se avecina- las reglas de juego cambiaron. Así, lejos de los restaurantes llenos y de reservas con anticipación, desde la Asociación ya han comenzado a recomendar a sus asociados que sopesen muy bien cada variable. Es decir, que traten de no proponer valores que, de algún modo, “espanten” a los posibles consumidores.
Saben que la ecuación no es sencilla debido a que pese a que la inflación se ha amesetado en un 4%, los costos no han cesado de crecer. “Sugerimos revisar los ingresos y los precios que van a colocar ya que hoy el dinero se hace con más esfuerzo y va a haber que salir a buscar a la gente”, subrayó Day. El presidente de Aehga apostó por la llegada de turistas en la próxima temporada. Sin embargo, en el momento actual, los visitantes ni sobrarán ni caerán del cielo. Por este motivo, su llegada estará muy ligada a la creatividad de la oferta así como al valor de estas. Habrá que salir a buscar al visitante y realizar un puntilloso análisis del producto y los costos en una temporada en la que la competencia será feroz tanto fronteras adentro como afuera.

Sobrevivir sin perder la marca
La sintonía fina y barajar y dar de nuevo será, para muchos, la manera de salir adelante.
“Este Gobierno ha comenzado a ordenar la macro y propone que la miro la arreglen los privados”, observó Day. Aunque ven con buenos ojos las medidas tomadas, admitió que faltan varios carriles para establecer el puente entre la macro y la micro. En el medio, la postergación del levantamiento del cepo, el riesgo país alto y los paros de las aerolíneas, son puntos que atentan contra el destino. Esto, por no mencionar las dificultades de competitividad en dólares con plazas similares. Pese a que desde la Asociación ponderan y valoran el diferencial que Mendoza ha logrado con su enoturismo y una gastronomía con cuatro estrellas Michelin, admiten que al menos esta temporada muchos tendrán que barajar y dar de nuevo.
“Nos tenemos que sentar para ver cuánto tiene el turista en su bolsillo y cómo preparar una oferta para eso que sea negocio para cada uno”, subrayó Day. La fortaleza local atada al turismo del vino no invalida la necesidad de revisar el negocio, sopesar los volúmenes y ser honesto para hacer cambios si fuera necesario. Day enfatizó la calidad general en casi todos los segmentos y apostó por una permanencia de la mayoría de las propuestas. Muchas de las que hoy pelean el día a día con turistas que no abundan ni llegan.