Por qué algunos productores mendocinos regalan el tomate
Esto, mientras en los mercados de venta de frutas y verduras el precio de este producto subió mucho en las últimas semanas.
Algunos productores de tomate del Valle de Uco no saben qué hacer con la mercadería esta temporada, porque el precio que está ofreciendo la industria es muy bajo. Hubo uno que, incluso, cargó lo que había cosechado y se fue a la plaza de Tunuyán a regalar 40 cajones, y ofrecer que, quien quisiera, fuera a su finca a llevarse más. Calcula que entre 300 y 400 personas pasaron a recolectar esta fruta.
Los horticultores que plantan tomate para industria pueden dividirse en dos grupos principales: aquellos que trabajan en conjunto con una fábrica y los que lo hacen de modo independiente. En el primer caso, suelen enmarcarse en la Asociación Tomate 2000, entidad en la que participan productores agrícolas, industrias procesadoras de tomate, prestadores de bienes y servicios, el INTA y los Gobiernos de San Juan y Mendoza.
El gerente de la asociación, Guillermo San Martín, comentó que lo que le sucedió al productor del Valle de Uco se debe a que no tiene un contrato de compraventa de materia prima. Esto hace que dependa de lo que sucede en el mercado y, si bien algunos años puede tener buenos resultados, en otros, como este, la situación se complica, porque no está integrado.
De todos modos, comentó que el panorama está complicado para el sector en general, por las importaciones. Y, si bien dentro de la asociación se viene cumpliendo lo pactado en los contratos, hay mucha incertidumbre con respecto a lo que puede suceder en la próxima temporada y se teme que podría reducirse la superficie cultivada con tomate para industria.
Aún en el caso de los productores primarios que forman parte de Tomate 2000, algunos han tenido pérdidas este año. Es que, cuando la industria estaba apostando al autoabastecimiento del consumo de los argentinos, las fábricas no sólo compraban el volumen de materia prima que habían incluido en el contrato, sino que solían llevar más materia prima, pero en 2025 esto no está sucediendo.
Importaciones
Los argentinos consumen unas 600 mil toneladas de tomate procesado. Por años, no se logró alcanzar esa cantidad con el cultivo local y se debía importar pasta de tomate, a un precio bastante más elevado que el costo de la producción nacional. Como el costo de traer producto del exterior era alto, las fábricas incentivaron -con financiamiento al productor- el crecimiento de la superficie cultivada.
Recién en 2024 se logró alcanzar la meta del autoabastecimiento, sólo para que, en 2025, por la liberación de las importaciones, resultara más económico traer pasta de China (no así de Chile, que sigue siendo más caro). Y si bien algunas industrias han seguido trabajando con la producción local, otras optaron por comprar afuera, porque resultaba más accesible.
Esto es lo que configura un panorama incierto de cara a la próxima temporada, porque se espera que varias fábricas ajusten sus programas de producción a la baja, lo que hará que también se reduzca la superficie cultivada con tomate. Por otra parte, ya se está hablando de que el precio del kilo, que llegó a ser de 13 centavos de dólar, pero este año cayó a 11, baje a 8 o 9 centavos para la próxima cosecha, lo que obligará a los horticultores a revisar su estructura de costos.
Tomate para consumo
Como contraparte, en los mercados de venta mayorista de frutas y verduras del Gran Mendoza, el precio del cajón pasó de $4 mil a $5 mil a entre $30 mil y $35 mil, aunque después bajó un poco y se acomodó en los $18 mil a $20 mil, y el de salsa en $8 mil a $10 mil, según detalló Omar Carrasco, presidente de la Unión Frutihortícola Argentina en Mendoza.
La situación resulta muy llamativa y Malvina Luera, de la Asociación de Pequeños Productores de Cuyo, que reúne a pequeños productores de la zona Este y de Maipú, explica que responde a que, en esta zona -conocida como el cinturón verde productivo- el granizo hizo estragos con la producción y se consigue muy poco tomate.
Es decir, mientras en ciertas zonas de la provincia, los productores regalan tomate, porque el precio que se paga es muy alto, en otros no se consigue, por lo que quienes aún tienen, están recibiendo un mayor retorno.